Para ninguno de nosotros es un secreto que debemos de favorecer el crecimiento personal a un nivel suficiente con el cual no dependamos de estar rodeados de otras personas para sentirnos bien, actualizarnos y llegar a un punto en el cual nos encontremos a gusto y satisfechos con los logros que tenemos nosotros como entes individuales, sin la necesidad de buscar la aceptación de nuestras acciones en los ojos de los demás.
Pero siempre existe un pero. No está peleado sentirnos bien sin estar en medio de una fiesta, pero si sabemos algo muy contundente: las personas que poseen fuertes vínculos emocionales, de pareja, familiares y sociales, construyen redes de apoyo que son muy útiles en los momentos difíciles de la vida, que los sostienen para evitar caer en las redes oscuras de la enfermedad de la salud mental, pero también en las de otras patologías físicas, donde el estrés y el malestar emocional representan factores de riesgo para sentirnos peor; por ejemplo, a nivel cardiovascular, metabólico y digestivo.
Así es que estas posturas para nada están peleadas, al contrario, son muy complementarias. El ser humano es un ente eminentemente social y que obtiene gran cantidad de satisfacciones de su interacción con otros seres humanos, por lo que, de ser posible, de debe de favorecer el contacto y la formación de relaciones sanas con nuestros pares.
Hay que ser independientes, pero con el sentido común, de ser lo más sociable posible.
Dr. Edilberto Peña de León