¿Alguna vez te has preguntado cómo debe sentirse una persona que pierde la visión? ¿Has considerado qué harías, si de un momento a otro ya no pudieras ver el amanecer o sonreír a tus queridos? Debe ser devastador, ¿no crees?
Pues ésa es la realidad de casi 10 millones de personas en todo el mundo, que tras recibir un golpe o por el paso del tiempo sufren una lesión en la córnea.
Por si no lo sabes, la córnea es la capa más externa del ojo y es la responsable de que enfoques tu visión. Para que esté sana, necesita mantenerse húmeda y transparente, cuando no es así pierdes la habilidad de ver.
La peor parte es que la córnea no puede regenerarse, por lo que es necesario someterse a un trasplante para recuperar la visión.
El problema es que no hay muchos donadores y la lista es espera es larguísima. Así que un grupo de científicos australianos decidieron buscar una alternativa y desarrollaron una técnica para cultivar las células de córnea en una capa delgada de hidrogel. Dicho material se implantaría en el ojo y permitiría a una persona recuperar la vista. Increíble, ¿no?
Lo mejor es que el hidrogel se disolvería, una vez que las células comiencen a funcionar adecuadamente, manteniendo la córnea húmeda, sana y clara.
Aunque hasta ahora, esta técnica sólo se ha probado en ovejas, los científicos de la Universidad de Melbourne están confiados de funcionarán correctamente en los seres humanos.
Habrá que esperar un poco para cantar victoria, pero no podemos ignorar el hecho de que las córneas de hidrogel pueden cambiar la vida de millones de personas. Sobre todo porque las células que se emplearían para realizarlas serían de los propios pacientes, reduciendo el riesgo de rechazo.
La ciencia no deja de asombrarnos. No cabe duda que nos esperan grandes cosas.