Durante la semana pasada una seguidora en twitter me preguntó: “¿Cuáles son los tratamientos contra la depresión?” Yo me di a la tarea de responderle acerca de los tratamientos contra la depresión aprobados para su manejo, los diferentes tipos de psicoterapias, los medicamentos antidepresivos e incluso algunos dispositivos médicos de generación más reciente. Lo que me sorprendió fue el siguiente tweet de la seguidora: “Que mal. Sería bueno que hubiera algo más natural y con mejores resultados. ¡Muchas gracias por contestar!”.
Me quedé pensando un buen rato acerca de si tenía que contestar algo a este último mensaje… decidí que no, pero después de darla muchas vueltas, estos pensamientos me sirvieron de inspiración para la participación de esta semana. Estos puntos me hizo pensar este intercambio de tweets:
- La depresión es una enfermedad como cualquier otra que afecta al organismo y se cuenta con tratamientos efectivos y comprobados, además de aprobados por las instancias regulatorias de salud, que son altamente eficaces en remitir los síntomas.
- No es diferente de cualquier otra enfermedad. Es lamentable que siga existiendo el estigma a las enfermedades mentales como si fueran diferentes a las demás; así como a los diferentes tipos de tratamientos, los cuales cuentan con los mejores porcentajes de resultados de éxito.
- Los diferentes tipos de psicoterapias que se pueden usar en depresión son altamente eficaces en casos leves a moderados… estos son tratamientos “naturales”.
- La diferencia entre medicina “natural” y “alópata” es sólo simple semántica. Los medicamentos que compramos en la farmacia se fabrican a partir de principios obtenidos en la naturaleza, con grandes estándares de calidad y seguridad para los pacientes.
- Medicamentos naturales: Los tratamientos que se pueden identificar como “naturales” (nutricionales, homeopatía, masajes, etc.), no deben de agruparse en el mismo conjunto. Hay algunos como la homeopatía que han demostrado su ineficacia en las revisiones científicas, mientras que otros como diferentes tipos de nutricionales (metilfolatos, ácidos omega 3, gingko biloba), no sirven para curar ellos solos a una depresión, pero si podemos contar con ellos como apoyos en el manejo de un episodio de alteración emocional.
Así, mejor, extendí mis reflexiones y respuesta en esta participación.