Si tu trabajo depende de tu creatividad, sabrás que crear una idea no es fácil. Puedes pasar días estancado, antes de dar con el concepto perfecto. Debido a ello, muchas empresas recurren a la lluvia de ideas (brainstorming, en inglés), como una forma de colaborar y abreviar el tiempo de creación.
Sin embargo, no todas las sesiones son igual de productivas, así que conviene adoptar las estrategias necesarias para aprovechar al máximo el tiempo que estén reunidos.
Estrategias para tener una lluvia de ideas efectiva
Las malas ideas primero. Para que la sesión de lluvia de ideas sea efectiva, todos tus colaboradores deben sentirse cómodos y seguros de poder expresar sus ideas, sin importar qué tan buenas sean. De hecho, los expertos recomiendan dedicar los primeros diez minutos a sacar las malas ideas. Esto permitirá que se relajen y se enfoquen en lo que podría funcionar.
Divide y construye ideas. Si durante la sesión sólo surgen algunas ideas, puedes multiplicarlas si las divides y las vuelves a construir. Si comienzas con un tema muy general, trata de dividirlo en partes y analiza si puedes formular otras ideas a partir de ahí. O puedes hacer lo opuesto y construir una idea más específica que cubra una perspectiva más amplia.
Juega con las palabras. Para convertir las ideas genéricas y poco originales en conceptos extraordinarios, puedes recurrir a juegos de palabras. Una forma efectiva de hacerlo es escribir una palabra y después dejar fluir todas las que se te vengan a la mente, y que estén relacionadas con ella. En cuanto tengan varias palabras, agrúpalas según cómo estén relacionadas entre sí. ¿Cuál es el objetivo? Obtener las palabras o frases menos obvias.
Collage. Durante la lluvia de ideas también te resultará útil combinar imágenes y colores para hacer un collage de las ideas que tienen hasta el momento. Esto les permitirá a visualizar mejor el concepto o mensaje que quieren desarrollar.
Entorno físico. De acuerdo con expertos en Neurobiología, el ambiente influye en el proceso de creación de neuronas y conexiones neuronales; por lo que el lugar donde lleves a cabo tus sesiones de lluvia de ideas podría tener un efecto en las ideas que se le ocurren a tu equipo. Si no puedes cambiar la habitación, intenta modificar algo en ella para estimular al cerebro; como el orden de las sillas o colocar cuadros en las paredes.
¿Conoces otras estrategias para que las lluvias de ideas sean más efectivas?
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