Contestaremos rápido sobre la existencia de un centro del placer en el cerebro… Sí. Su nombre es bastante difícil y rebuscado: el núcleo accumbens y hoy vamos a ver algunos de los puntos más relevantes de esta zona.
Los 10 puntos más relevantes sobre esta estructura:
- Se localiza en la subcorteza del cerebro, esto quiere decir que no está en la periferia. En una región conocida cuerpo estriado.
- Su situación es privilegiada ya que lo sitúa cerca de los ganglios basales, la zona que se encarga del control de los movimientos finos; y de las fibras de interconexión de los núcleos cognitivos y sus movimientos racionales.
- Su neurotransmisor principal es la dopamina, que igualmente tiene un papel preponderante en las comunicaciones motrices y cognitivas.
- Por lo tanto, y aunque no queramos, el placer, la razón y el movernos para conseguir nuestros objetivos, están indeleblemente unidos. Lograr que la voluntad se traduzca en acciones.
- Recibe conexiones informativas de la mayoría de los órganos de los sentidos, e incluso de áreas que se encargan de conectar las diferentes modalidades sensoriales, para que sepamos lo que pasa a nuestro alrededor.
- Tiene una súper vía que lo comunica con el hipocampo que es el núcleo de la memoria, recordamos lo que nos resultó placentero y lo que no.
- Esta última relación es de dos vías, esto quiere decir que logramos grabar con mayor facilidad en la memoria lo que nos resultó muy placentero o lo que nos dio mucho miedo y asco, para que lo sepamos la siguiente vez que lo encontremos.
- Juega en papel básico en los trastornos adictivos: drogas, alcohol, apuestas, compras, sexo, comida, a través de la liberación de dopamina refuerzan su mecanismo de búsqueda compulsiva.
- Así mismo, y por un mecanismo muy similar, se le vincula con las conductas impulsivas y de riesgo extremo: paracaídas, bungee jumping, conducción temeraria, etc.
- Varias enfermedades neuropsiquiátricas pueden alterar la estructura y la función de este núcleo, desde las motrices crónicas, como la Enfermedad de Parkinson; hasta las más comunes, como la depresión. Donde la voluntad, motivación y el placer pueden formar parte cardinal de los síntomas afectados.