Favorablemente he observado que se ha incrementado la psicoeducación en todas las personas con lo cual es más fácil que alguien pueda identificar si está padeciendo de un episodio depresivo. La depresión mayor es ahora la principal causa de discapacidad a nivel mundial, incluso por arriba de los infartos del miocardio y cualquier tipo de cáncer. Afecta diferentes dimensiones de mi calidad de vida como pueden ser la emocional, física e incluso con síntomas significativos a nivel intelectual. Es por eso, que es muy pertinente hacer un recuente de las diferentes formas en las cuales puedo acceder a quitarme de encima un episodio depresivo. Las enumeramos a continuación:
Formas de tratar la depresión, ¿cuántas existen?
- La primera línea de tratamiento tiene que ser la prevención. Dentro de las herramientas profilácticas tenemos al cuidado de los horarios satisfactorios de sueño (más de seis horas y que sean reparadoras), una dieta que se asemeje más a la dieta mediterránea, un peso que evite los parámetros de obesidad (ya que la obesidad incrementa los patrones inflamatorios en el organismo, incluidos los del sistema nervioso central), activación física 3-4 veces por semana de intensidad moderada alrededor de 45 minutos y mejoramiento en cuanto a mis capacidades de manejo del estrés, como podría ser el aprendizaje de terapias específicas como el mindfulness o el manejo cognitivo conductual de mi agenda con parámetros como el método Eisenhower.
- Cuando el episodio depresivo es de intensidad leve a moderada, la psicoterapia es igual de efectiva que el uso de farmacoterapia. Hay que mencionar que no todos los tipos de psicoterapia pueden funcionar para una buena evolución de una depresión. Especialmente estamos hablando de la cognitivo conductual, la interpersonal, Gestalt y la que está centrado en fortalecer los mecanismos del Yo para salir delante de las dificultades. Sólo hay que ser claros, el trabajo en psicoterapia exige de un compromiso claro y estricto con las citas y la demanda de sentirse mejor.
- El uso de la farmacoterapia es mandatorio cuando la severidad de la depresión es por arriba de moderada. La clave para saber esto es si de plano no puedo funcionar como yo estoy acostumbrado y mi calidad de vida se encuentra seriamente disminuida. Existen varios tipos de antidepresivos que los elegimos los especialistas en salud mental de acuerdo a la predominancia de los síntomas que presenta el paciente. Si lo que prevalece es la tristeza y la ansiedad es una familia, si son los síntomas intelectuales y las fallas de memoria son otro tipo de antidepresivos y si me veo lastimado por la incapacidad para sentir placer y la irritabilidad, contamos con otras opciones de manejo.
- La tecnología ha surgido dentro del campo de la neuropsiquiatría de finales del siglo anterior y comienzos de este. Hay que decir que ya tenemos dispositivos de neuromodulación como la estimulación de corriente directa (tDCS por sus siglas en inglés), estimulación magnética transcraneal (rTMS), la estimulación del nervio vago, la estimulación cerebral profunda y la estimulación cerebral. Todas técnicas con diferentes tipos de ventajas en cuanto a eficacia y seguridad que son dignas de explorarse, según el sea el caso, pero que ya se cuentan a la mano de la mayoría de las personas.
- El último y final punto… NO IMPORTA COMO LA TRATES, PERO TRÁTATE LA DEPRESIÓN… dejar a mi cerebro sufirendo con una depresión maltratada incrementa el riesgo de cualquier tipo de enfermedad neurodegenerativa como puede ser la Enfermedad de Alzheimer.
Así es que ya no hay excusas, a vivir sin depresión.
Dr. Edilberto Peña de León