Todos los padres creen que sus hijos son más fuertes, ágiles, carismáticos e inteligentes que el resto de los niños de su edad. Y aunque la mayoría de las veces esta percepción es el resultado de su amor infinito, hay casos en los que los pequeños sí son superdotados. Aquí te decimos cómo saber si realmente tienes un niño genio en casa.
Para saber si tu hijo es uno de ellos, debes buscar algún pedagogo o especialista en terapias de aprendizaje. Sólo él podrá determinar el coeficiente intelectual del niño.
Ten en cuenta que, si se trata de un niño genio, requerirá atenciones especiales, pues no sólo es más inteligente, sino que su creatividad, imaginación y curiosidad son insaciables. Será necesario que le brindes todos los elementos necesarios para estimular su proceso de aprendizaje.
Las principales características de un niño genio son:
- Duerme poco.
- Aprende a leer en poco tiempo.
- Dice su primera palabra con seis meses.
- Al año de edad dice su primera frase.
- Es capaz de mantener una conversación cuando apenas tiene 18 meses.
- Su vocabulario no es el de un niño de si edad.
- Aprende el alfabeto y cuenta hasta 10 a los 2.5 años.
- A los tres años es capaz de resolver mentalmente problemas de suma y resta.
- Pregunta constantemente el significado de las palabras que no conoce.
- Desde muy pequeño da muestra de su creatividad.
- Es enérgico y confía en sus posibilidades.
- Se preocupa demasiado por temas de moralidad y justicia.
- Hace inventos con materiales caseros.
- Es muy crítico consigo mismo y con los demás.
- Es muy observador
- Tiene gran capacidad de atención y concentración.
- Le gusta relacionarse con niños de mayores.
- Se aburre en clase.
- Intenta hacer cosas adultas como cocinar, limpiar o cuidar de un enfermo.
- Crea sus propios juegos con juguetes o sin ellos.
- No juega mucho con niños de su edad, le interesa más hablar con adultos.
- Llega a sentirse incomprendido, raro.
- Son introvertidos e independientes.
Si detectas que tu hijo se ajusta al perfil de un niño genio, es recomendable que te acerques a un pedagogo para que realice el diagnóstico necesario.
La edad más fácil para detectarlo
De acuerdo con los especialistas, es indispensable detectar los patrones de aprendizaje y comportamiento de los niños entre los 3 y 8 años. A esta edad puede detectarse con mayor precisión si se trata de un niño genio y actuar en consecuencia. Ten presente que los pequeños superdotados que no reciben la atención y estimulación intelectual adecuada suelen tener problemas de integración social.
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