El mundo de la salud está lleno de mitos; que si el cáncer te da porque tienen enojos reprimidos, si te dio faringitis por no decir lo que te molesta a alguien, hasta que si te sale un orzuelo (mejor conocido como perrilla) por ver a unos perros apareándose.
El mito del que quiero hablar el día de hoy es acerca de que las personas que están sufriendo de un episodio depresivo tienen una mayor frecuencia de enfermedades infecciosas. Tendríamos varias situaciones obvias que pueden explicarlo; el deprimido está más encerrado, sale menos, se cuida menos, hace menos ejercicio y generalmente comen mal.
Todos estos potenciales facilitadores de cualquier enfermedad, no sólo infecciosa, sino hasta crónico degenerativas (como la hipertensión y la diabetes mellitus). Pero podría haber una explicación neurobiológica para esta asociación. El paciente depresivo tiene niveles más elevados de cortisol en sangre.
El cortisol (o la cortisona que produce nuestro cuerpo), es una hormona que tiene múltiples funciones, quizás, la más importante sea la capacidad antiinflamatoria del organismo. Pero dentro de los efectos secundarios, el cortisol es el encargado de disminuir el número de leucocitos navegantes en el cuerpo, estás son las células encargadas del sistema de defensa contra infecciones.
Por lo tanto, este mito resulta un poco menos mito, ya que, en efecto, las personas portadoras de depresión enferman más ya que pueden tener una frecuencia más elevada de infecciones.
Así que si no quiero enfermarme más… a atender la depresión.
Dr. Edilberto Peña de León