«Ansío su ternura en mis brazos,
su piel en la mía.
Carne de mi sangre.
Su corazón aun no late,
sus manitas no tocan mi rostro.
Esta espera me está matando…»
Ser padre, aun no pudo creer que ese pequeño adolescente de cabello largo que escuchaba rock clásico y grunge hoy esté buscando tener bebes. ¿En qué universo ocurrió eso? Y es que con los años esta ansia de ser padre ha crecido y hoy esta mas latente que nunca. Estar probando tener bebé, como hombre, no es cosa fácil; inmediatamente me imagino que si las cosas no están funcionando es mi culpa (esto me pasa con la mayoría de las cosas dentro de la pareja también, pero ese es otro tema).
Llevo unos meses buscando ser padre, y en gran parte ha sido porque yo lo deseo. Sin embargo, el que el bebé no llegue me frustra más por los seres que amo que por mí mismo. Por supuesto que ansío tener un bebe, pero una parte muy grande mía siente que no depende de mí, sin embargo, el ver a mis padres y hermanos ansiando un hijo mío, saber que mi padre no tiene aun nietos, que mis hermanos quisieran tener sobrinos de nosotros, y por supuesto mi esposa, hace que las ansias y presión por tener un bebé sean aun mayor, me dolería terriblemente no poder tener hijos sabiendo que la gente que amo lo desea tanto.
Con mi mujer la cosa es aún más complicada, tantos años nos hemos acompañado, tan hermosa nuestra relación, tan guapos somos, ¡Qué bello será cuando al fin llegue! ¿Llegará? La incertidumbre y la impotencia me matan.
La realidad es que buscar hijo no es cosa fácil, la expectativa de que este mes pegue, el miedo a que algo este mal dentro de mí, cuestionarme si buscaré ayuda para que ese hijo se dé. La realidad es que hoy todas esas preguntas las tengo latentes.
Yo creo que la pregunta mas difícil que tengo es, si no puedo tener hijos con mi mujer, ¿realmente quiero tanto tener hijos como para no estar con ella? ¿O buscaríamos alguna forma de tener mis hijos, aunque ella no pudiera? ¿Sería capaz de llegar tan lejos?
Es triste cuando la vida nos plantea preguntas que no queremos responder, sería más fácil quedarnos sólo con las preguntas que ya tienen respuesta y seguir paso a paso seguro de lo que queremos, sabiendo que la vida funciona de una forma en particular.
Hoy estoy aquí ante esta incógnita, la realidad es que es complicado hablar de este tema, sobre todo porque aún no tengo una conclusión de éste.
¿Y ahora quien podrá salvarnos? Si nuestro terapeuta de confianza no tiene las respuestas, ¿Quién las tendrá? Y ese es el tema, quizás no tenga la forma de cómo poder saber cómo va a terminar esto, pero sí tengo una herramienta que quizás a ti te pueda servir y que hoy me esta funcionando para seguir adelante… CONFIAR.
Les puedo decir que saber cuál será el resultado no es confiar, saber que todo va a salir como quieres tampoco.
Tener confianza, verdadera, y en la vida se trata de:
Saber que, al final, todo estará bien. Aunque el resultado no sea el que te gustaría a ti…
Nos leemos pronto.
Fabio Valdés
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