Mucho se hablado sobre quien es el responsable de la poca o mucha inteligencia que puede llegar a tener un niño, producto de un encuentro eclipsante de amor, en donde dos almas se fundieron y salió ese retoño a luz ¡ay goe! Seamos serios ¿la inteligencia se hereda de la madre? ¡descubrámoslo!
Sabiduría Que Ayuda: La población entre 0 a 5 años de edad en el 2015, es de 12,712 millones, lo que equivale al 10.6% de la población total del país- UNICEF
El grado de inteligencia que puede lograr a tener el producto de un encuentro sexual, el niño, el retoño, la bendición es enteramente culpa de la madre, según lo indica la ciencia.
La madre aporta el doble de cromosomas X , lugar en donde se encuentra la inteligencia, es aquí en dónde papá tiene un área de oportunidad; el hombre únicamente tiene un cromosoma X. Marcador: 1-0 favor las mujeres
Es importante destacar que la inteligencia de igual forma se conforma con base en dos factores adicionales a la herencia genética, que como ya vimos la aporta la madre, aunado a esto la estimulación y la nutrición son elementos que son fundamentales en el desarrollo de la inteligencia del nene.
¿Qué es la inteligencia?
Si tuvieras que definir inteligencia ¿qué contestarías?, pues bien la inteligencia es poder “saber escoger algo”. Tomando en cuenta rasgos emocionales y cognitivos, y tomando como un plus la experiencia.
Alrededor del 40% y el 60% de la inteligencia es hereditaria.
¿Qué aporta papá al niño?
Además de irle a las chivas, y su pasión por ir a los estadios el fin de semana, no aportan gran material en cuanto a inteligencia se refiere. De ellos se heredan los genes que desarrollan la intuición y a las emociones, que eso si son esenciales para desenvolvernos en áreas intelectuales.
Todo en su conjunto es súper significativo para que desde muy pequé y hasta adulto tu hijo pueda llegar a desarrollar su inteligencia al mil porciento. Transmítele cultura, llévalo a museos, léele un libro, muéstrale buena música, recuerda que los niños son como esponjitas. Siembra en ellos la semillita de la curiosidad, del hambre de saber más cada día. 🙂
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