Uno de los temas más latosos al final de las consultas de adolescentes y adultos jóvenes acompañados de sus padres es: “¿Verdad Doctor que le hace daño a mi hijo estar viendo su celular muchas horas antes de irse a dormir?”.
Yo lo tenía muy muy claro a partir de varios estudios en los que he participado sobre higiene del sueño. Hay que aclarar primero que la luz es un conjunto de ondas luminosas con diferentes longitudes según una escala de colores. Es por esto que la NASA se abocó a estudiar los efectos de la luz en el dormir de las personas. Para comprobarlo decidieron irse al que es probablemente el sitio más iluminado del mundo: Las Vegas. Revisaron como eran los patrones de sueño de las personas que vivían en las zonas de influencia de esta famosa ciudad del juego y descubrieron que la longitud de onda azul daba la orden a nuestro lóbulo frontal de mantenerse despierto y activo, listo para responder problemas de la vida. Por todo esto, el resultado ya esperado, fue que a mayor exposición a la longitud de onda azul era más difícil tener un sueño reparador.
La siguiente pregunta de interés es: ¿Qué aparatos producen longitud de ondas azules? La respuesta no nos va a gustar nada. La producen los focos de luz blanca, los ahorradores de energía, las pantallas de televisión… y lamentablemente los dispositivos electrónicos (computadoras, tabletas electrónicas y teléfonos celulares). Por lo tanto, mi respuesta hasta ayer a la pregunta con la que abrí esta participación es: “Usar los dispositivos electrónicos afectan de manera significativa tu sueño y tu desempeño adecuado al día siguiente”.
Digo hasta el día de ayer, porque hoy me encontré con un artículo de investigación que me llamó poderosamente la atención. Expertos en trastorno bipolar de la Universidad de Bergen en Noruega utilizaron unos lentes con filtro especial naranja que bloquea a luz de radiación azul en pacientes con trastorno bipolar y que se encontraban en la fase “acelerada”, conocida como fase de manía. En esta fase hay que usar cerca de tres o cuatro medicamentos diferentes por día para poner mejor a los pacientes muy rápido, ya que pueden ser irritables, agresivos, impulsivos en sus decisiones y meterse en problemas desagradables con los que quieren y el resto del mundo. Lo innovador de este estudio es que agregar el uso de estos lentes por 16-20 horas diarias hizo que los pacientes mejoraran 14% más que los que no lo usaron.
Así es que…ahora ya tengo mejores y más completas respuestas a las preguntas de los padres de adolescentes sobre el uso de dispositivos electrónicos en las tardes noches.