A menos que vivas debajo de una piedra, debes saber que, en estos días, el precio promedio del dólar estadounidense es de 18 pesos. Por momentos, el valor de la divisa desciende unos centavos, pero el alza ha sido constante; de ahí que los economistas prevean que llegue a 20 pesos.
Por supuesto, la caída del precio frente al dólar ha encendido todas las alarmas, pues puede ser la primera señal de que el país está por vivir una nueva crisis económica, con todo y devaluación.
Sin embargo, no todos los mexicanos están angustiados por esta situación. Aunque resulte imposible de creer, un sector importante de la población está encantado con que haya subido el precio del dólar. Si crees que estamos hablando de los grandes empresarios de este país, estás equivocado.
En realidad, se trata de personas que podrían considerarse de clase media y baja, que dependen económicamente del dinero que reciben de sus familiares. Lógicamente, el hecho de que suba el precio del dólar, le garantiza a estos mexicanos mayores ingresos.
Si hace un par de meses éstas personas recibían 300 dólares mensuales, en la práctica disponían de 4,800 pesos (tomando en cuenta que el tipo de cambio promedio en noviembre era de 16 pesos). Hoy, esos 300 dólares se convirtieron en 5,400 pesos.
Debes tener claro que el tipo de cambio no determina la cantidad de dinero que envían nuestros paisanos que viven en Estados Unidos. Ellos mandan el mismo número de dólares cada mes. Este monto sólo variará si mejoran sus condiciones laborales en la unión americana.
Ante este escenario, si la devaluación y la crisis económica se presentan, las remesas serán el seguro de vida de la economía nacional, pues representarán una inyección directa al mercado interno. Simplemente, en noviembre del año pasado, estos envíos de dineros ascendieron a 282 millones de dólares.
¿Habías considerado este lado de la caída del peso frente al dólar?