¿Cuántas horas al día pasas frente a la computadora, seis, siete? ¿Te han dolido la muñeca y el antebrazo derechos al final de la jornada laboral? Probablemente la molestia se extiende hasta el hombro y en ocasiones te impide realizar cualquier otra actividad, ¿cierto?
Lamentamos decirte que ese dolor es una señal clara de que tienes una lesión que está alterando las funciones normales de tu mano. ¿Qué la produjo? El uso continuo del mouse de tu computadora.
El término médico de la lesión es síndrome de túnel carpiano y aparece por ejercer reiteradamente una fuerte presión sobre el nervio mediano de la muñeca, el cual es el responsable de la sensibilidad del pulgar y los dedos índice, medio y anular.
Los primeros síntomas del síndrome de túnel carpiano son adormecimiento, dolor, pérdida de sensibilidad, dificultad para distinguir el frío y el calor al tacto, así como atrofia de los músculos de la mano. Si notas que se te dificulta realizar tareas simples, como abrochar botones o cerrar la puerta con llave, debes acudir de inmediato con un ortopedista para que valore tu caso.
¿Cómo es que el uso del mouse daña tu nervio mediano?
Simple. El hecho de hacer clics en un ángulo inadecuado para la muñeca, con el antebrazo sin apoyo, y en un dispositivo pequeño que no permite que se le sujete con toda la palma, hace que la mano quede en una posición forzada por mucho tiempo.
Seguramente no te has percatado, pero los especialistas aseguran que las personas que trabajan con computadoras necesitan realizar hasta 180 clics por minuto para redactar un documento o responder un e-mail. Movimiento que repiten durante seis u ocho horas, elevando las posibilidades de que se le inflamen lo tendones de la mano y presionen el nervio mediano.
Prevención
Sabemos que es imposible que dejes de ocupar la computadora, pero para evitar que desarrolles síndrome de túnel carpiano, podrías alternar el uso del mouse con el teclado.
Apoya todo el antebrazo sobre el escritorio para utilizar el mouse. Esta postura reduce la presión sobre la mano.
Procura emplear un mouse y teclado ergonómicos que den apoyo a tu muñeca; así como una silla adecuada para mantener una buena postura durante las horas de trabajo.
Además, es importante que cada dos horas tomes un descanso de 15 minutos para que tu mano y antebrazo se relajen. Ocupa ese tiempo para hacer ejercicios de estiramiento con los dedos y relajación de los brazos.