Después del ya tradicional ejercicio de octubre, designado como el mes para el cuidado de la salud femenina privilegiando la concientización sobre la autoexploración para contener el cáncer de mama; desde hace ya varios años se ha trabajado para que noviembre sirva como un alto en el camino para que los varones pensemos en el cáncer de próstata y el cáncer de testículos. Se requiere de posicionar la conversación sobre estos temas ya que existe una serie de ideas preconcebidas que obstaculizan la flexibilidad para recurrir a los especialistas a checarnos:
1) La revisión del tamaño y consistencia de la próstata de requiere y necesita del
examen de la misma a través de una exploración rectal que es la forma más fácil
de acceder a la información sobre la posibilidad de estar tan crecida que pueda
obstruir el flujo y vaciamiento normal de la orina, así como la presencia de quistes
o masas que podrían ser indicación de realizar una biopsia de estos tejidos.
2) La determinación del antígeno prostático especifico en sangre, de ninguna manera sustituye a la exploración digital de la próstata. Nos revisa los datos sobre si tenemos la presencia de células cancerosas en nuestro torrente sanguíneo que nos den pie a ejecutar más exámenes. Así que no existe nada como “el examen
sanguíneo de la próstata”.
3) La autoexploración de los testículos es muy fácil de aprender incluso viendo
algunos tutoriales en internet donde se explica la consistencia que tienen los
mismos y que en uno de sus extremos se encuentra una estructura más dura y
tortuosa que se conoce como epidídimo y que igualmente debemos de revisarla. Si percibimos algún crecimiento anormal, asimétrico con el testículo contralateral o es doloroso, urge y es motivo de pedir cita al especialista.
4) Otro mito y creencia es sobre la edad ideal para comenzar con las revisiones y
consultas al urólogo. No hay discusión al respecto, todos los hombres mayores de 40 años de edad debemos de acudir una vez al año y después y sólo después de la consulta con el especialista realizarnos los exámenes que él considere necesarios en esa ocasión en específico.
5) Los procedimientos quirúrgicos alrededor de la próstata revisten un halo de magia y misticismo. Han tenido avances dramáticos en las últimas dos décadas donde existen resecciones parciales que retiran obstrucciones y técnicas que respetan las inervaciones sensoriales y que conservan la función sexual de los varones. Esto tirando por tierra una de las controversias que impedían que se tuviera buena voluntad para someterse a las operaciones.
Bienvenidos al “No shave november” para ver bigotes y barbas y recordar la
concientización de la salud masculina.
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