Al igual que cuando contratamos a un prestador de servicio para nuestra casa, auto u oficina, cuando requerimos de un servicio de salud mental tenemos que saber cuáles son los elementos para tomar la mejor decisión acerca de a quien vamos a “contratar” y así acudir con un psiquiatra confiable:
- La recomendación de un familiar o un amigo es siempre la herramienta más poderosa para poder tener confianza en quien vamos a consultar. El que ya haya proporcionado un buen resultado en alguien que conocemos es muy tranquilizador. Solamente tenemos que tomar en cuenta un detalle; y es, que, como todo en medicina hay subespecialidades, y no siempre el médico que fue una gran intervención en una depresión puede que sea el mejor atendiendo unos ataques de pánico. Aquí lo adecuado, puede ser pedirle a nuestro conocido que le pregunte a su médico quien es el más adecuado para el síntoma que nos molesta.
- Existen los colegios y asociaciones médicas donde uno de sus objetivos es estandarizar la calidad de los servicios que prestan los especialistas. Es por esto que no debemos de tener miedo de pedirle al médico su cédula profesional y ante que colegios y asociaciones está dado de alta y si sus certificaciones están recientes y actualizadas. Un buen profesional no tiene por qué enojarse si se le solicitan estos datos.
- Algunos lo hacen y otros no… El colgar los diplomas que se obtienen de los diplomas o los cursos realizados en las paredes del consultorio. Todas las especialidades ofrecen estas herramientas de actualización médica continua que son muy necesarias ya que el conocimiento médico y la tecnología cambian año con año. Por lo tanto, es bastante bueno que nuestro médico acuda a congresos y reuniones de expertos.
- Hacer un uso sabio del internet y del “Dr. Google”. En estas épocas digitales es prácticamente imposible que un profesional no tenga registro de sus actividades en línea. Investiga a tu médico (las certificaciones que mencionamos en el número 2 generalmente ya están en línea también); seguro hay datos de sus congresos, entrevistas en medios de comunicación, participaciones en portales web; e incluso, hay páginas de directorios médicos donde se pueden encontrar comentarios como cuando vamos a elegir un restaurante para comer.
- En último lugar, pero no menos importante, coloco la sensación “aperceptual” que nos genera el conocer a alguien, verlo actuar y tener una aproximación de cómo me voy a sentir confiándole a este extraño información extremadamente sensible, como son los datos confidenciales que tienen que ver con mi estado de salud. Conoce a tu médico y si no te sientes bien, hazle caso a tu sensación.
Por lo tanto, en este 2018, ya tenemos menos excusas para atender nuestra salud mental.