Preguntas incómodas a ti mismo | Amilcar Valdés Farrugia

Amilcar Valdés Este fin de año tuve el gusto de poder disfrutar de Luzia “Así soñamos México”, muchas personas me han dicho que han visto muchos shows de ese circo y que este es de los mejores. Me encantó. Es evidente que investigaron y efectivamente es un show que muestra muchas partes de México. Sin embargo debo de admitir que me quedaron debiendo. No es que los espectaculares acróbatas o las hermosas escenografías no fueran suficientes, simplemente México es hermoso y la realidad supera la ficción.

Y aunque me encantaría tomar esto de pretexto para hablar de cuánto amo, adoro y admiro a mi país, eso lo dejaré para otras columnas. México es grande y Luzia es de los mejores espectáculos de ese circo, lo cual me hace recordar la frase que tenía una amiga en su habitación: “Si tus sueños no te asustan, no son lo suficientemente grandes”.

Si algo he aprendido en tantos años de ser terapeuta es que grandes sueños seguidos de acciones congruentes generan personas valiosas. Recuerdo una paciente que llegó queriendo ser la mejor mamá que pudiera y en el camino se volvió inspiración para muchas personas a su alrededor y no sólo como mamá.

Cuando hablo de sueños grandes no hablo de lo que Hollywood vende, hablo de tener el valor de ir por lo que realmente quieres. Quizá vienes de familia de doctores y tu querías ser enfermero, probablemente no van a entender y no van a ver tu pasión, pero si realmente eso es lo que quieres lo vas a disfrutar mas que la mayoría de las personas.

Estamos acostumbrados a buscar las respuestas afuera, que los demás nos digan que debemos de hacer, cómo debemos vestir, con quién debemos de andar, qué trabajo debemos tener. Y ese camino claramente no lleva a los mejores lugares, a aprender a estar contigo, a conocerte y a ver que cosas son las que tú realmente quieres. No es un camino que todos estén dispuestos a andar.

Todo el mundo tiene un buen consejo para darte sobre cómo deberías de vivir tu vida, basta prender la radio o la tele para ser bombardeado con anuncios que nos seduzcan para hacer lo que las marcas quieren, o ir a una reunión familiar y hablar sobre tu vida para que todos te digan que necesitas hacer.

Espero que después de estos párrafos sin hilo conductor claro te estés preguntando ¿Cómo brincamos de luzia a las reuniones familiares? Espero que tengas más preguntas que cuando comenzaste a leer esta columna por que buscar las respuestas dentro de ti es lo que te va a dar felicidad.

Te dejo de tarea que reflexiones en este momento de tu vida y en donde estas ¿Realmente estás en el trabajo que amas? ¿te gusta lo que estudiaste o estás estudiando? ¿tienes pareja por que quieres o por qué es lo que se espera de ti? ¿tu pareja y tus amigos son lo que realmente quieres o son los aceptados en tu círculo? Observa cada rincón de tu vida y cuestiónate que estás haciendo, seguro vas a descubrir que tienes mas cosas que amas en la vida de las que crees, pero también te vas a dar cuenta que en muchos puntos estas viviendo la vida de alguien mas.

Y ahora que tienes todas esas preguntas y respuestas ¿Qué quieres TÚ hacer con esa información?

Amilcar Valdés Farrugia