Se agruparon varias enfermedades dentro del término espectro debido a que existen una gran variedad de intensidades de síntomas que hacen casi particular y especial a cada caso, y a pesar de que no se parezcan uno a otro paciente, siguen cayendo diagnósticamente dentro de esta categoría. Aquí se incluyen a tres tipos de enfermedades:
- Síndrome de Asperger.
- Trastorno Generalizado del Desarrollo no Especificado.
Se trata de patologías que tienen en común el ser condiciones neurológicas que comienzan en la infancia y que se mantienen por el resto de la vida afectando el comportamiento, interacción, comunicación y aprendizaje. En el autismo “puro” los síntomas se manifiestan antes de los tres primeros años de vida, mientras que en el Síndrome de Asperger, estos son muy sutiles y se solicita la atención comúnmente hacia la infancia alta o la adolescencia: Las diferencias entre ambos padecimientos se detectan en estos 3 dominios principales:
- Lenguaje: los autistas tienen un evidente retraso en el desarrollo del lenguaje, mientras que en el Síndrome de Asperger suelen presentar un lenguaje vasto y con palabras cultas y poco comunes.
- Habilidades psicomotoras: suelen ser peores en el Síndrome de Asperger.
- Memoria: son no generalizables estas alteraciones en el autismo, mientras que en el Síndrome de Asperger suelen tener una gran capacidad de almacenamiento de datos, pero poca capacidad de integración de la información.
La frecuencia es de 1 en cada 300 nacimientos para el Síndrome de Asperger y de 1 en cada 15,000 nacimientos en el autismo. Las causas no se conocen hasta el momento. En cuanto al diagnóstico se requiere la valoración neuropsicológica de los pacientes, así como la presencia de los datos clínicos, descartando que se presenten otras patologías neurológicas que podrían confundir el diagnóstico. El manejo es muy variado, todos requieren de diversos manejos psicoterapéuticos para solventar los defectos en habilidades, así como algunos complementos farmacológicos en casos de irritabilidad, agresividad y alteraciones serias del comportamiento.