Ante las constantes quejas de consulta sobre olvidos frecuentes en población menor a 55 años de edad es súper pertinente aclarar que existe algo que se llama Síndrome de Cerebro Saturado.
En adultos que ya se consideran adultos mayores, las fallas de memoria reciente y de memoria que consideramos de trabajo (aquella que se utiliza sin anotar para ejecutar en cortos períodos de tiempo), nos vemos ante la necesidad de descartar cualquier trastorno del tipo de las enfermedades demenciales. Pero en el grupo de edad de antes de los 50 años de edad tenemos que considerar otras causas de los problemas de memoria. Aquí es donde cobra importancia algo como el Síndrome de Cerebro Saturado.
En una época de la información donde tenemos acceso a una cantidad impresionante de datos, donde podemos encontrar cualquier registro con un simple click en un buscador de internet, resulta inoperante el tratar de recordar de memoria los números de teléfono de nuestros clientes o las direcciones u hoteles donde tenemos pendiente una cita de negocios. Siempre encontramos alguna evidencia electrónica que supera ala capacidad de nuestra memoria RAM (por hablar en lenguaje de computadora).
Nos encontramos en la interfase histórica donde tenemos que adaptarnos a que existen una gran mayoría de información que no necesitamos tener en la punta de la lengua, que más bien la tenemos al alcance de una búsqueda y, que por lo tanto, no tenemos que hacer uso de la memoria, sino solamente de las herramientas que están dentro de nuestro teléfono inteligente.
¿Cuáles son las recomendaciones para optimizar el uso de la memoria en las épocas del registro digital?
- Poner atención plena y consciente de los eventos importante en el momento en que ocurren para que conecten con zonas de la corteza cerebral que tienen que ver más con la memoria de largo plazo que con la de corta duración.
- Tener gran cuidado con los hábitos de sueño ya que si no consolidamos un sueño absolutamente reparador nos enfrentamos a una carencia en la generación de neurotransmisores importantes para esta función neuropsiquiátrica.
- Hay que trabajar y obtener la prudencia y sabiduría suficientes para decidir que información es relevante para nuestro uso cotidiano y cual no, con este ejercicio de discriminación le ayudamos grandemente a nuestro cerebro en decidir que hay que guardar y que hay que desechar.
- Acostúmbrate a hacer todas las actividades que repercutan en una mejor salud general para tu cuerpo, esto quiere decir hacer ejercicio, tener una dieta saludable y tratar efectivamente todas las enfermedades físicas que puedan afectar a mi rendimiento.
Moraleja: nuestro cerebro se tiene que acostumbrar a decidir que hay que tener siempre presente en la memoria y que podemos fácilmente googlear y usar.