¿Estás en tus plenos veintes y de repente sientes un deseo incontrolable de comer, aunque ni hambre tienes, para después sentir un sueño pesado y además te pones extra cachondo de una manera repentina? Si contestaste sí al menos tres de estas preguntas, tienes una enfermedad, conocida como el Síndrome de Klein-Levin.
¿Qué cosa es eso? Este es un padecimiento muy raro, y se caracteriza porque desarrolla en la persona episodios de hipersomnia o sea sueño excesivamente prolongado y profundo, hiperfagia lo que significa ingestión de cantidades excesivas de alimentos. Se manifiesta por un deseo irresistible de comer sin hambre real.
Y por último hipersexualidad un deseo incontrolable por tener sexo. El por qué se desarrolla esta patología aún se desconoce, pero se cree que es por una disfunción del diencéfalo. Para esta enfermedad no existen tratamientos efectivos al 100% ni cura.
La mayoría de los casos se presentan en los hombres entre los 15 años de edad, otros de sus síntomas son conducta agresiva, deterioro de las capacidades mentales hasta, alucinaciones. Se han dado casos donde el síndrome desaparece por sí solo en un largo tiempo, pero se desconoce si desapareció por completo.
Estos episodios afectan la por completo la vida de los pacientes pues los periodos prolongados de tiempo que duermen pueden durar desde casi un día entero hasta semanas. pueden sufrir de amnesia o alteraciones en la memoria a corto plazo, por lo que no consiguen recordar prácticamente nada de su intenso periodo de sueño.
El SKL o síndrome de “la bella durmiente” como también se le conoce, es una enfermedad verdaderamente desconcertante e incapacitante. Hasta que no se identifique que es lo que la causa, el mejor manejo de la enfermedad debe ser principalmente educacional y de soporte.
Desacuerdo a estudios las terapias con sales de litio, apoyo psicológico, la combinación de fármacos con psicoterapia y la misma evolución del padecimiento, pueden conducir así, a un pronóstico favorable.
Se estima que el número de las personas que padecen del Síndrome de Klein-Levin oscila entre el millón y los dos millones de personas alrededor del globo terráqueo.
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