Estamos acostumbrados a hablar entre nosotros de las manías, como costumbres “raras”, fijas de una persona, o incluso de comportamientos motores más relacionados a los tics, lamentablemente, ninguna de estas definiciones es cierta para la psiquiatría. Una manía es la referencia al evento contrario a un episodio depresivo.
Los datos más relevantes de una manía los enumeramos a continuación:
- Se caracteriza por la presencia de un estado de ánimo exaltado, grandioso, con la sensación de que todo es posible, con ideas sobrevaloradas y creyendo que somos más de lo que realmente somos.
- Así mismo, tenemos una hiperactividad física impresionante, con muy poca necesidad de reposo y descanso, constantemente con insomnio y todo el tiempo con inquietud psicomotriz… difícilmente pueden quedarse quietos.
- Presentan poca actitud hacia aceptar la confrontación, sólo ellos tienen la razón, no aceptan que se equivocan y creen que todo lo que hacen está bien hecho.
- Tienen una exaltación de todas las emociones, pueden presentar incluso algunos episodios de tristeza y llanto exagerados, pero dentro de esta exaltación de las emociones, no dentro de una depresión. Por lo tanto, los enojos y las alegrías se viven de forma desproporcionada.
- Existe una variedad que es la hipomanía, donde todos estos síntomas son moderados, inclusive algunas veces se pueden confundir con personas muy proactivas, pero que no requieren de internarse o de algún tipo de contención física.
- Casi como regla general loes episodios de manía requieren de ser internados por algunos días, ya que la hiperactividad y la toma de decisiones están muy defectuosos y requieren de estos días para comenzar manejo farmacológico y poder ser egresados a casa.
- El grado máximo de un episodio de manía es cuando se presentan síntomas psicóticos, donde el paciente se despega de la realidad, tienen ideas delirantes de grandiosidad e incluso algunas alucinaciones que son concordantes con este estado de ánimo.
El manejo en general incluye varios psicofármacos y es claramente farmacológico. Estos períodos son más largos que de un par de días, como regla frecuente de más de dos semanas, y pueden durar varios meses… siempre de control por parte de un médico psiquiatra.
Dr. Edilberto Peña de León