En días pasados el presidente de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, el Dr. Bernardo NG, publicó un artículo en el portal del Diario El Clarín, acerca de algo ya acuñado como el “Síndrome de la Cuarentena”, definido por la presencia de frustración y aburrimiento, tristeza, nerviosismo, irritabilidad e ira, confusión con respecto a la situación; y finalmente, insomnio y agotamiento emocional.
Hay que decir que estos son síntomas uno de los síndromes que produce el estrés excesivo en el organismo y en la mente de los seres humanos. El estrés cuenta con una multiplicidad de significados que pueden fácilmente confundirnos. El ya muy citado de cuando nos sentimos presionados por los eventos de la vida cotidiana y que nos hacen ser más eficientes, aunque en su exceso, nos hace mal. Otro muy famoso, es el trastorno por estrés post traumático, producto de la ocurrencia de un evento extraordinario (guerra, desastre natural, muerte de alguien cercano, un asalto o un secuestro) y como durante algunos meses presentamos la revivificación del evento, gran malestar y conductas evitativas al respecto de lo que se relacione al hecho traumático.
Pero pocas veces hemos oído acerca del estrés agudo, que también es uno de los trastornos que nos puede producir este fenómeno emocional. Se le llama así a la reacción desagradable y disfuncional que se relaciona a un evento muy poderoso y que nos confronta con la capacidad de resolución y adaptación de nuestros mecanismos de defensa. Hay dos variedades de molestias: de tipo depresivo y de tipo ansioso. Estos síntomas característicamente tienen más de un mes de duración. Lo que uno siente, es justo lo que menciona en su artículo el Dr. NG. Hay que decir que el comienzo de su tratamiento es por medio de medidas no farmacológicas. Reconocer junto con la persona que está enfrentando algo muy difícil, que no está solo, y que seguramente va a requerir tiempo para salir delante de esto. Si a pesar de esta contención y de algo conocido como primeros auxilios psicológicos (tema interesantísimo y motivo de otra participación futura), no hay mejoría es momento de ir con un experto en salud mental para recibir ayuda psicofarmacológica para regular la intensidad de estos síntomas ansiosos y depresivos.
Así que, nota al calce, sentir estrés fuerte es esperado en estos tiempos, este produce síntomas y hay que estar al pendiente de ellos y cuidándonos muchos con todas las herramientas para salir adelante lo más pronto posible.
Dr. Edilberto Peña de León