Actualmente, contar con XX años de experiencia en tu especialidad, contar con una carrera profesional, una maestría o un doctorado, no son una garantía para encontrar empleo. Puedes repartir currículums en los accesos a las empresas (porque no te reciben sin cita), puedes enviarlos por internet y el común denominador es «sin respuesta». Y sabes que una respuesta muy frecuente en estos casos a esta realidad es la edad, sí, la edad, ya que mientras más cerca estés de tener 50 años se reducen las probabilidades de encontrar algo. DEBEMOS DE CAMBIAR ESTA SUPUESTA REALIDAD Y DEPENDE DE NOSOTROS.
Te comparto algunos datos que buscan darte información que apoye tu toma de decisiones y transformar los REQUISITOS PARA ENCONTRAR TRABAJO.
Parece que estamos hablando de un tema hipotético, pero hoy, es una realidad, ya que actualmente vemos frecuentemente que contar con experiencia y preparación académica parecen no bastar para encontrar empleo cuando se tiene 50 años o más de edad.
Debemos estar preparados porque las personas que hoy tienen 30 años o más, vivirán esta situación más pronto de lo que creen de manera exponencial y por eso, el llamado desde hoy es para que se encuentren soluciones y se cuenten con planes que ayuden a potencializar las fortalezas entre los participantes y genere sinergia entre las 4 generaciones que se relacionan actualmente en las empresas.
Debemos considerar que la experiencia es fundamental en la vida. Y por eso, en el caso de los jóvenes por muy joven que sea o por muy maduro que crea ser, una persona con más años cuenta con más experiencia de vida que se debe aprovechar generando sinergia. Eso se traduce en que esa persona se ha enfrentado a un mayor número de crisis, situaciones de éxito, solución de conflictos, trabajos en equipo…; y al final, toda esa experiencia da alternativas de solución y hacen a la persona más competente que una persona con menos experiencia aunque, es claro que cada persona esta viviendo su momento. Hoy los cambios que vivimos cada minuto en nuestro entorno, hacen que esta condición sea más complicada.
Ante lo anterior, ¿Es la edad uno de las desventajas más importantes a la hora de obtener empleo?, aunque en muchas ofertas de trabajo no se indica este factor como el relevante para tomar la decisión de contratar a una persona y pareciera un tema tabú a la hora de abordarse seriamente, la respuesta es 100% afirmativa y lo anterior sin duda, representa uno de los grandes inconvenientes que tienen muchas personas para poder volver a incorporarse en el ámbito laboral. Y aunque cuenten con un perfil muy bueno unido a unas expectativas salariales aceptables, la edad puede suponer un criterio de exclusión de una gran cantidad de profesionales que podrían mostrar el mismo o incluso mejor rendimiento que muchos de los candidatos que terminan siendo contratados o que están actualmente trabajando. Lo anterior, genera sobre las personas depresión y sentirse totalmente como un inútil y esto representan grandes barreras difíciles de superar.
Lo curioso es que los reclutadores de las empresas hoy tienen entre 20-25 años y es común escuchar que platican sus historias de las entrevistas que tienen, comentando que esperaban ver a los candidatos con bastón y cuando se presentan, a algunos de éstos los ven fuertes todavía y cuando ven la edad en el perfil del candidato, se forman imágenes erróneas.
Platicando con unos de mis ex colaboradores más jóvenes acerca de este tema, me comentaron lo que ellos pensaban y me compartieron que consideraban que les quedaba poco para cumplir los 25 años y que actualmente su edad suponía un punto a favor en todos los procesos de selección en los que participaban. Me compartieron que faltaba todavía mucho tiempo para que su edad pudiera suponer una desventaja en algún proceso de búsqueda en el que participaran y mi respuesta fue que sin embargo, tenían que ser críticos y realistas, ya que es algo que en unos años les afectaría directamente. Sin embargo, hoy ya muchos de ellos, dan por hecho que difícilmente les darán una pensión al jubilarse y se cuestionan cuanto tiempo podrán trabajar. Actualmente la edad definida para jubilarse son los 65 años cuando hace 10 años era todavía de 60 años y seguramente avanzará, ya que la expectativa de vida va incrementándose, Y como la probabilidad de vida se incrementa cada vez más, seguramente la edad para jubilarse muy pronto estará cerca de los 70 y pico años.
La edad en la que se empieza a considerar como un problema es aproximadamente a partir de los 45-50 años y todavía así, podemos decir que las personas tienen en promedio unos 20 años de vida laboral más. Desgraciadamente es un tiempo en el que se tendrá que seguir trabajando y mejorando, o en el que se perderá todo aquello por lo que se luchó para poder tener un mínimo de calidad de vida. Este tema es un problema que nos afecta a todos
Según datos de la Encuesta Nacional de Envejecimiento 2015 y en la del 2017, los principales estereotipos sobre las personas adultas mayores son que se cree que son menos productivas, dependientes, menos capaces para resolver problemas, y que trabajan y son menos productivas que las personas jóvenes.
Mi reflexión en este caso es que debemos generar en la sociedad y en el medio empresarial se consideren que las personas con edad (todavía productiva), tienen experiencia y pueden dar respuestas efectivas e inmediatas a las situaciones que se presentan
Actualmente las empresas demandan colaboradores jóvenes y se refleja en el hecho de que casi la mitad de la población ocupada de 60 años según el INEGI labora por cuenta propia, de manera independiente.
Según el documento “INFORME ESPECIAL SOBRE LA SITUACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS PERSONAS MAYORES EN MÉXICO”, la población adulta trabaja principalmente en el sector agropecuario y comercio.
Sin embargo, todo parece indicar que esta problemática en la que de no seguir contratados en una empresa, alcanza a las personas prácticamente desde los 50 años.
El límite de edad que se puede observar en el mercado laboral es desde los 45 hasta los 50 años. La falta de oportunidades laborales para la población de más de 50 años no es un tema que debemos omitir, ya que en México cerca de 26 % de los adultos mayores no tiene ingresos por ningún sistema de pensión, de acuerdo con los resultados de la más reciente Encuesta Nacional Ingreso-Gasto de los Hogares, publicada por el INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) en el 2017.
Además, para el 33% de las personas que sí cuentan con una pensión o jubilación, ésta es su única fuente de ingresos.
No contar con una pensión o porque ésta no les alcanza, contar con un empleo resulta fundamental para poder solventar los gastos, pero el problema es que nadie quiere contratarlos.
Entre otras causas por las que las empresas no contratan, encontramos que muchas empresas lamentablemente se niegan rotundamente a contratar perfiles que tengan mucha experiencia en el mercado laboral. Una de las principales razones se relaciona con la formación de estas personas frente a la que ofrece el mercado de candidatos; es decir, se refiere a que un amplio grupo no presentan estudios universitarios ni formación profesional. Un aspecto que repercute negativamente es el idioma, ya que un gran sector de la población con muchos años de experiencia no suele presentar un buen nivel de inglés. Otra diferencia drástica es la adaptación al software informático. Las generaciones más jóvenes han crecido mientras utilizaban muchas de estas novedades informáticas y eso hace que tengan una mayor facilidad a la hora de adaptarse a un nuevo entorno mucho más tecnológico que el de hace unos años. Esta semana reflexionaba acerca de lo que vemos en nuestro entorno frecuentemente con niños de apenas 3 años con sus tablets y jugando con el smartphone de sus padres, por lo que ellos son los jóvenes del futuro.
Otras causas se relacionan con las cargas familiares y las ventajas que puede ofrecer la juventud. Echar muchas horas de más y llevar un ritmo de trabajo casi esclavizante es mucho más llevadero por la gente joven. Si no tienes hijos puedes estar trabajando todos los días hasta altas horas de la noche y tener fuerzas para levantarte al día siguiente para dar lo mejor posible. El vivir con tus padres y no tener gastos hace que puedas aceptar hasta trabajar gratuitamente. Incluso, la motivación es muy diferente, ya que siendo joven crees que todo ese trabajo y esfuerzo se verá recompensando en el futuro a través de grandes remuneraciones y más flexibilidad para una posible vida en el futuro. Lo anterior no es malo porque es la etapa que les toca vivir y debemos aprender a reconocer a estos jóvenes talentosos y entusiastas.
En cambio, en el caso de los perfiles de mucha experiencia, ese razonamiento cambia ya que ya experimentando todo tipo de situaciones (desde quedarse grandes jornadas laborales, realizar funciones tediosas en las que nadie más quería estar, de ser la última figura de la empresa…) y por supuesto, ganando mucho más de lo que se les ofrece hoy en día. Por lo tanto, tenemos las dos caras de la moneda: el joven al que le da igual lo que tenga que hacer y el esfuerzo que requiere su desempeño al precio que sea y el de la persona con más experiencia que ya tiene unas condiciones y sabe hasta que punto puede y no puede aceptarlas. Es claro, que la desesperación hace aceptar muchos trabajos con condiciones insultantes independientemente de la edad. La juventud en este punto es radical, ya que ofrece una mayor resistencia a la hora de aguantar cualquier tipo de carga laboral.
También la motivación es fundamental, y las comparaciones ayudan a cómo regular la positividad o negatividad de la misma. Si no has tenido experiencias laborales, no puedes comparar tus malas condiciones actuales con aquellas que fueron mucho mejores en el pasado. Una última razón, es que en muchas empresas prefieren contar con una plantilla joven y atractiva. Lo anterior, hace suponer que esto es un punto positivo a la hora de hablar de la empresa frente a sus competidores o de sentirse más satisfechos con el rendimiento general de la empresa.
Reflexionando acerca de lo expuesto con anterioridad debemos conocer que en México, la Suprema Corte de Justicia estableció en 2015 como inconstitucional fijar un rango de edad para ocupar una vacante laboral, por considerar esto discriminatorio y limitante de los derechos laborales. También en la reforma laboral de 2012 además se incluyó la no discriminación por edad en la Ley Federal del Trabajo.
Pero la realidad podemos resumirla considerando que el estigma de la edad marca con frecuencia a las organizaciones y esto se recrudece en algunas industrias donde, además, y contradictoriamente, el relevo generacional es un hecho y se necesitan personas más experimentadas para formar a los jóvenes. Comercio, manufactura, consumo, transporte, energía y salud, pasan por esta situación en México, y son sólo unos ejemplos.
Incluso, lo que no debo dejar de comentar en esta intervención es que argumentar que los colaboradores mayores tienen más riesgo de enfermarse, que no quieren seguir aprendiendo, clasificarlos como poco productivos, resulta sin duda más sencillo y barato pero, es una decisión fácil, muy equivocada, porque debemos aprovechar a los empleados con más experiencia, ya que pueden para enseñar a compañeros con menos experiencia. En otros casos, también se puede aprovechar su conocimiento del mercado, son buenos para fidelizar clientes, resolver problemas, proponer nuevas líneas de negocio, entre otras. También son personas traen muchas horas de experiencia y en muchos casos sabe lo que significa hacer eficientes los gastos, incluso pueden estar en modo ‘control de gastos’ y la pregunta obligada es: ¿eso no es apto para la empresa? ¿una persona joven sabe cómo ejecutar eficientemente esto? Mientas tanto, hay que aprender a encontrar otras formas de trabajo donde los mayores sean tutores de los más jóvenes y compartan sus conocimientos.
Definitivamente la respuesta correcta es que debemos aprender a combinar fortalezas y asegurar el futuro de las empresas desarrollando las competencias de los más jóvenes utilizando los aprendizajes de los mayores.
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Oscar Rodríguez González
Chief Human & Happiness Officer, Work Experience Coach, Speaker y autor concepto Familia Laboral ®
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