Ayer tenía una plática con un amigo, no médico, mientras veíamos a nuestros hijos jugar futbol. El me comentaba el caso de una amiga cercana, cuarentona (como él y yo), y que presentó un derrame cerebral que requirió una intervención quirúrgica, donde a pesar de contar con un seguro de gastos médicos, había descapitalizado a su familia. Ahondando más en el caso de esta mujer me decía que se trataba de alguien con un evidente sobrepeso, una vida absolutamente sedentaria, además de una bestial adicción al tabaco. La conclusión de nuestra charla de padres cuarentones sentados viendo el partido de futbol de sus hijos y desmañanados en sábado fue… que con el peso de las evidencias actuales sobre los riesgos de salud a en los que se incurre si no se lleva un estilo de vida saludable, termina siendo una completa irresponsabilidad de las personas el continuar exponiéndose a estos riesgos.
Ya no podemos argumentar desconocimiento de los requerimientos de vida saludable. Todos los servicios de salud, privados o gubernamentales, han dado suficiente y digerible información para todos los sectores de nuestra población acerca de lo que se tienen que hacer y lo que se tiene que evitar para estar sanos. Dando esto por entendido, representa una inexcusable negligencia personal el seguir sin hacer nada al respecto.
Y ustedes se preguntaran ¿qué tienen que ver estas recomendaciones de salud general en un comentario sobre salud mental? Ahí van mis respuestas:
- El cerebro es un órgano más del organismo, por lo tanto, los cuidados que se deben de tener con el resto son todavía más importantes para el caso neuropsiquiátrico.
- El punto más relevante de salud cerebral es mantener la salud de los vasos sanguíneos cerebrales. Mientras menos colesterol, triglicéridos y glucosa vayan dentro, hay menos placa ateroesclerótica y funcionan mejor. Ni que decir de los niveles de glucosa y de la viscosidad de la sangre (ese es el rol fundamental de la recomendación de tomar dosis bajas de aspirina desde la edad adulta).
- Neuronas bien nutridas y oxigenadas, se desempeñan correctamente y cumplen con su función, hay que recordar que el cerebro es el órgano maestro que coordina todas las funciones del organismo.
Si nos queremos preocupar por una correcta salud mental, sería un buen inicio lograr una buena salud cerebral a través de una aceptable salud general. Suena lógico pero hay que decirlo, nadie tiene espacio en sus preocupaciones y en sus logros para la salud mental, si se encuentra luchando por mantenerse saludable en el resto de su organismo.