Todo el tiempo estamos escuchando que nuestra dieta debe incluir frutas y verduras, o que el consumo de determinada fruta puede ayudar a nuestro organismo a recuperarse de una gripa o una infección estomacal.
Y aunque nos comemos la guayaba, naranja o manzana que mamá nos da, pocas veces nos detenemos a pensar qué hay de tan maravilloso en la fruta que es necesario comerla todos los días. Tal vez sea un truco de ella para que en vez de galletas cenemos una pera.
Para que no dudes de la palabra de tu santa madre, aquí te dejamos las propiedades nutricionales de la fruta:
- Agua. Aunque no lo parezca, la fruta es rica en agua, sobre todo aquellas que se dan en primavera y verano. Si en estas temporadas comes sandía, melón o naranja, ayudarás a tu cuerpo a estar bien hidratado.
- Carbohidratos. La fructosa, el azúcar que da el sabor característico de la fruta, no es otra cosa que un carbohidrato complejo. A pesar de su mala fama, nuestro cuerpo necesita estos nutrientes para obtener energía.
- Vitaminas y minerales. Seguro esto sí lo sabías. La fruta es la principal fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes. Los nutrientes más comunes son: las vitaminas C y E, el betacaroteno, el licopeno, la luteína y los flavonoides, entre otros.
- Fibra. El consumo de este nutriente no sólo favorece el tránsito intestinal, sino que previene diferentes enfermedades cardiovasculares y gastrointestinales; además, la fibra produce un efecto saciante, por lo que te ayudará a bajar de peso.
- Grasa. Aunque parezca imposible de creer, la fruta también contiene grasa. Lo bueno es que, como en el caso del aguacate, se trata de grasa saludable.
Eso sí, recuerda que no debes consumir la fruta con moderación, pues algunas de ellas contienen demasiados azúcares y te harán engordar.
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