A todos nos ha tocado la experiencia de estar en un hospital, ya sea como pacientes o como familiar de paciente, con lo que nadie puede negar el sentimiento de cansancio, impotencia de poder ayudar mucho, incertidumbre de que va a pasar con nuestro ser querido, y más bien una sensación generalizada de que nos encontramos volando en piloto automático y al recordar casi siempre nos queda nebuloso cuantos días y en qué orden pasaron las cosas.
La respuesta a la pregunta con la que iniciamos la participación es un rotundo SI. El caso más dramático de todo esto es el de los pacientes dentro de una terapia intensiva. Son centros con todos los dispositivos de alta tecnología para poder conservar la vida de los pacientes, pero por fijarse más en el acomodo de todos estos avances; todo el tiempo hay ruidos y pitidos, enfermeras y doctores entrando y saliendo, con toma constante de estudios de laboratorio, frecuentemente se trata de departamentos con cuartos sin ventanas, no se puede apreciar la diferencia entre el día y la noche… es como otra dimensión. Esto hace que los pacientes se desorienten, estén confundidos, se pongan ansiosos, y en ocasiones, hasta presenten cuadros alucinatorios importantes.
En segundo lugar, tenemos a las personas internadas en hospitales durante tiempos prolongados, lejos de sus rutinas, lejos de sus casas y de sus vidas cotidianas. Usualmente hablamos de pacientes que fueron sometidos a cirugías complicadas en su recuperación o están en tratamientos largos que no pueden hacerse en casa, como algunos tipos de quimioterapias. Sumado al duelo de la pérdida de la salud, hay que poner el de la pérdida de la vida normal y del panorama incierto de su recuperación. Son muy, pero muy frecuentes los cuadros depresivos que generan conflictos fuertes con sus familiares.
Y en tercer lugar, quiero retomar el tema de los familiares…en lugar de dar una larga explicación, sólo les voy a pedir que recuerden las ocasiones en las que han estado situados en esa posición, seguro de los episodios más difíciles de la vida.
Es por todo esto que existe la figura del Psiquiatra de Enlace. Es el especialista en salud mental de hospital general, donde está listo para hacer las interconsultas que le soliciten otros especialistas e incluso capacitado para ayudar a los familiares de los pacientes