Estamos acostumbrados a creer que la diferencia entre un dolor de cabeza común y una migraña es la intensidad y molestias que ocasiona la migraña. La verdad es que no es así. A continuación vamos a enumerar las características de una cefalea (la forma correcta de referirse a un dolor de cabeza) tipo migrañosa:
- El dolor es solo en una mitad de la cabeza (o mejor dicho, hemicránea). No tienen que ser siempre en el mismo lado, lo usual es que sea alternante, en algunas ocasiones en un lado y otras en el contrario.
- El tipo clásico del dolor migrañoso es de tipo pulsátil (como si pulsara, como una arteria con sangre), no tanto de tipo opresivo o transfictivo (como si me enterraran una aguja).
- No tiene un patrón de irradiaciones característico, o lo que es lo mismo, no sabemos si se va a correr hacia algún otro sitio desde su inicio original.
- Generalmente se antecede de un fenómeno que se conoce como aura. Es el grupo de síntomas, que no son dolor de cabeza, que pueden presentarse antes de comenzar con la presencia del dolor. Los más usuales son náuseas, mareos, ver lucecitas (fotopsias) o tener zumbido de oídos (tinnitus), y unos minutos después de su presentación, viene el dolor de cabeza.
- La intensidad es muy discapacitante, prácticamente no me permite seguir con mis actividades cotidianas. Viene con una sensibilidad a la luz y al ruido muy exagerada, y casi siempre hace que el paciente se recluya en su cuarto y en su cama.
- Los analgésicos tradicionales no suelen ser efectivos para su retiro. El origen de la cefalea migrañosa es en los vasos sanguíneos del cerebro, por lo tanto, resultan sensibles al manejo con una familia especial de medicamentos: los ergotamínicos. Mismos que tienen un efecto particular dentro de la vasculatura cerebral.
- Además del tratamiento abortivo de los episodios de migraña, si presentas m´s de tres episodios por mes, lo correcto es usar tratamiento preventivo. Este es a base de algunas familias de anticonvulsivos, antihipertensivos o antidepresivos a dosis bajas
Así que a hablar correctamente y nombrar a las cosas por su nombre preciso, dolor de cabeza por dolor de cabeza y migraña por migraña.
Edilberto Peña de León