Los medios de comunicación están plagados de información sobre el bullying, así como de campañas para erradicar esta práctica que tanto afecta a los niños y adolescentes. Sin embargo, tú también podrías ser víctima de acoso en el trabajo. ¿Has escuchado sobre el mobbing?
¿Qué es el mobbing?
Esta práctica de acoso laboral afecta a 44% de la clase trabajadora del país, según una encuesta realizada por OCC Mundial. Con base en estos resultados, el principal acosador suele ser el jefe o superior (45%), seguido por los compañeros (32%).
Si no estás segura de ser parte de la estadística, te dejamos algunas de las señales típicas de esta práctica, las cuales fueron identificadas por Iñaki Piñuel en su libro Mobbing: cómo sobrevivir al acoso psicológico en el trabajo:
- Tu superior se niega a comunicar, hablar o reunirse contigo.
- Te ignoran, excluyen, fingen no verte y/o no te devuelven el saludo
- Te gritan o elevan la voz con intención de intimidarte.
- De manera malintencionada, inventan y difunden rumores acerca de ti.
- Sin importar lo que hagas, echan por tierra tu trabajo.
- Te acusan injustificadamente o falsamente de incumplimientos o errores
- Te atribuyen conductas ilícitas o antiéticas contra la empresa o los clientes para perjudicar tu imagen y reputación.
- Recibes críticas y reproches por cualquier cosa que haces o decisión que tomes. Esto con intención de paralizarte y desestabilizarte.
- Amenazan con usar instrumentos disciplinarios en tu contra, como rescisión de contrato, no renovación, expediente disciplinario, despido o traslados forzosos, por mencionar algunos.
- Controlan, supervisan o monitorizan tu trabajo de forma malintencionada con el propósito de descubrirte en algún error o actividad ilícita.
- Te dejan sin ningún trabajo que hacer, ni siquiera a iniciativa propia, y luego te acusan de no hacer nada o de ser perezosa.
- Te asignan sin cesar nuevas tareas o trabajos, sin dejar que termines los anteriores, y te acusan de no terminar nada.
- Te asignan tareas o trabajos absurdos o sin sentido.
- Te asignan tareas o trabajos por debajo de tu capacidad profesional o tus competencias para humillarte o agobiarte.
- Te asignan tareas que ponen en peligro tu integridad física o tu salud a propósito.
- Te ocasionan gastos con intención de perjudicarte económicamente.
- Se burlan de ti o hacen bromas intentando ridiculizar tu forma de hablar o de caminar. También pueden ponerte apodos
- Recibes feroces e injustas críticas o burlas acerca de tu vida personal.
- Recibes amenazas verbales o mediante gestos intimidatorios.
- Te zarandean o empujan para intimidarte.
- Te privan de información imprescindible y necesaria para hacer tu trabajo.
- Limitan malintencionadamente tu acceso a promociones, ascensos, cursos de formación o de capacitación
- Te lanzan insinuaciones o proposiciones sexuales directas o indirectas.
Cabe señalar que para que se considere mobbing, el abusador debe presentar estos comportamientos por lo menos dos veces a la semana, durante seis meses.
¿Conoces a alguien que esté lidiando con esta situación?
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