No sólo guapo e inteligente, sino que tiene un maravilloso sentido de humor, su plática es súper interesante y, en pocas palabras, te tiene babeando y quieres pasar a la siguiente base por que uno nunca sabe qué va a pasar mañana, el sexo en la primera cita se ha dado pero tú ¿lo has hecho?, ¿estarías dispuesta a hacerlo?.
Es cierto que es su primera cita y que ambos están mostrando su mejor cara, pero, aunque no lo conoces perfectamente, puedes palpar la atracción y la química que tienen.
Ya te ha robado un beso y sus pequeñas caricias en tus brazos ya te hicieron estremecer y sí, todo va a favor para poder despertar mañana a su lado, pero ya estando a punto del momento ¿lo harías con la persona que llevas horas de conocer?
Alessia Di Bari, sexóloga y columnista de Ideas que Ayudan, tiene mucho que decir al respecto. De entrada, nos aclara los mitos y verdades sobre tener relaciones sexuales en la primera cita…
Sexo en la primera cita, mitos y realidades
MITOS
- Los hombres que quieren ir a la cama en la primera noche jamás querrán algo serio.
- Cuando las mujeres aceptan salir a cenar, sólo esperan eso: cenar.
VERDADES
- Muchos hombres sentirán más interés de tener una relación seria luego de tener sexo.
- No se puede generalizar acerca de los resultados. Todo dependerá de las circunstancias y con quién lo hagas.
- Si vas a tener sexo en la primera cita, es vital que te cuides. Redobla tus sistemas de alertas porque no conoces a la persona con la estás.
Una vez aclarados estos puntos, Alessia nos dice cuáles son los pros y contras de cruzar ese puente en la primera cita; así como algunas cuestiones que debes considerar antes de aceptar hacerlo:
PROS
- Conocer la química sexual entre ambos.
- Darle rienda suelta a tus instintos.
- Su actitud post-sexo, te dirá mucho acerca de él
CONTRAS
- Si no estás acostumbrada a tener relaciones sexuales tan rápido, puedes sentirte invadida y/o sucia.
- Tener sexo no garantiza que te vuelva a buscar. Tal vez nunca te llame.
- ¡Adiós al factor sorpresa!
Si aún no estás segura de hacerlo, es importante que te preguntes:
- ¿Qué estoy buscando?
- ¿Me siento cómoda?
- ¿Qué es importante para mí?
En pocas palabras, para tomar esta decisión debes olvidarte de él y lo que quiere o busca. Debes enfocarte en ti, en tus deseos y aquello que te hace sentir bien. Mientras te mantengas fiel a tus necesidades, no tienes de qué preocuparte.
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