La policía nacional de Colombia realizó un curioso experimento para demostrar lo fácil que es engañar a un adulto por medio de las redes sociales, en su experimento una oficial colombiana utiliza la red social de Facebook para concretar una cita con extraños, tanto hombres como mujeres. Si es fácil engañar a los adultos, también lo es con los niños.
Los adultos implicados en el experimento se fueron con algo más que desilusión y chasco, recibieron una tremenda lección sobre los peligros que hay en Internet.
SABIDURÍA QUE AYUDA: Según datos de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), en México existen más de 40 millones de usuarios (hombres y mujeres) con Internet, de este total 2 de cada 3 tienen una edad de entre 12 y 34 años. 9 de cada 10 de los usuarios usan redes sociales como Facebook y Twitter, en donde pasan una importante cantidad de horas al día, por ahí socializan y establecen contacto con otras personas. La mayoría de los padres de estos jóvenes no conocen el tipo de relación que tienen sus hijos.
La mujer policía concretó citas con extraños a través de redes sociales, la intención del experimento fue hacer conciencia sobre cómo se puede engañar a los niños más pequeños, adolescentes o jóvenes con los mismos engaños.
«Un adulto puede caer con facilidad. Más fácil puede caer un niño. Mira lo que hacen tus hijos en redes sociales», explica el video de la policía colombiana.
La subteniente Jessica Liseth Sepúlveda, investigador del Centro Cibernético Policial en Colombia, explica por medio del canal los riesgos para los jóvenes al utilizar las redes sociales, en el video la especialista explica y divide los riesgos en cuatro categorías: Grooming, sexting, el ciber bullying y la ciber dependencia. Es cierto que se trata de los servicios de la policía en un país de Sudamérica, pero sus consejos son muy útiles para los ciudadanos de México y otros países.
Los especialistas recomiendan que los padres no sólo tengan agregados a sus hijos en Facebook, sino que tengan la contraseña de la cuenta de sus hijos, no para espiar su vida privada, sino como medida de protección. Cuida a tu hijo, habla con él y échale un ojo al contrato digital.