Al igual que los seres humanos, los peludos también necesitan de su propio espacio para descansar. Sobre todo, si no quieres que tu perro duerma en tu cama o alguno de los sillones.
Si ya has decidido comprarle una cama, pero no tienes ni idea de cómo elegirla, no te preocupes. Aquí te damos algunos tips que te ayudarán a darle a tu perro un espacio confortable para descansar y relajarse.
De entrada, debes tener caro que tu mejor amigo no necesita una cama carísima o de diseñador. Él puede dormir prácticamente en cualquier lugar, por lo que puedes comprarle una colchoneta, una almohada, un cojín o de plano hacer tú misma su lecho. Lo único que debes cuidar es que sea una superficie acolchada y sea completamente lavable.
En caso de que vivas en una zona fría, debes asegurarte de que tu perro siempre tenga una cobija en su cama. De otra manera, puede enfermarse o morir de frío mientras duerme.
De hecho, expertos criadores recomiendan que los perros tengan dos camas: una para invierno y otra para el verano. Sobre todo, porque algunas de las camas disponibles en el mercado están elaboradas con materiales térmicos ideales para las noches de frío, pero que son una auténtica tortura en temporada de calor.
Adicionalmente, debes asegurarte de que la cama:
- Sea amplia para que el perro se sienta más espaciado.
- Tenga una composición gruesa para el correcto descanso de los huesos.
- Tenga varias capas para que el peludo se sienta arropado
- Sea fácil de manejar y sencilla.
Recuerda que, si tu perro tiene problemas en las articulaciones, la espalda u otras lesiones, su cama deberá ser más acojinada para que no sienta dolor al estar mucho tiempo tumbado en ella.
¡Ah! Y como cualquier artículo, la cama de tu perro también necesita limpieza. La suciedad de sus patas, su saliva y pelo crean el caldo de cultivo perfecto para ácaros y bacterias, favoreciendo el que tu mejor amigo o cualquier otro integrante de la familia se enfermen.
Para que ello no suceda, debes lavarla con frecuencia. No esperes a que huela mal para que lo hagas.
Por cierto, no olvides que, además de la cama, tu perro necesita un espacio indicado para descansar física y psicológicamente, por lo que no puedes poner su lecho cerca de las escaleras, en los pasillos más frecuentados o en tu habitación. Estos lugares suelen ser bulliciosos e impedirán que tu mascota duerma adecuadamente.