Siempre es atractivo conocer nuevos alimentos e incluirlos en nuestra alimentación, pero también es importante regresar a los básicos y entender los beneficios de los alimentos que hemos comido desde siempre.
¿Sabías que las primeras evidencias de granos de maíz datan de hace más de 7,000 años cerca de Puebla? Así que los mexicanos comemos maíz desde hace mucho tiempo; es el cereal base de nuestra alimentación.
El maíz tiene muchos carbohidratos complejos, esto significa que se absorbe lentamente en el cuerpo y evita la elevación rápida de glucosa. También tiene fibra, que ayuda a controlar el colesterol y evitar el estreñimiento. Contienen una buena cantidad de vitamina B que aumenta la energía, potasio, hierro, fósforo y zinc. Además, no tiene glúten. Tiene un poco de proteína pero es necesario mezclarlo con otros alimentos para mejorar su calidad, así que te daré algunas sugerencias para comer alimentos de maíz y mejorar su valor nutritivo.
1.- Tortillas: No comas más de 2 tortillas en cada comida, recuerda que son carbohidratos igual que el arroz, papa, pasta, pan, galletas, etc. Para completar las proteínas del maíz, puedes comerlas con frijoles, lentejas, habas, queso o algún tipo de carne. Puedes agregar totopos horneados a sopas y ensaladas. Las tostadas son una excelente opción para llevar a la oficina o a cualquier lugar donde no puedas calentar tortillas. ¿Qué tal una sopa de frijol negro, con cuadritos de panela y totopos de maíz? Este plato es una comida completa.
2.- Granos de elote: Esta es la mejor forma de comer maíz. Tienen mucha fibra y son muy versátiles. Agrégalos a sopas, ensaladas, como esquites o sólo con sal y pimienta como guarnición. Puedes rellenar chiles poblanos con queso y granitos de elote.
3.- Palomitas: La botana ideal. Prefiere las naturales para microondas o compra una máquina que las hace con aire caliente; son deliciosas. En el cine pide la versión pequeña y ahórrate la mantequilla o el caramelo.
4.- Polenta: Esta preparación no es tan común en México. El origen es italiano, pero es deliciosa como guarnición. Compra harina de maíz precocida para polenta, calienta un poco de caldo o agua y vacía la harina poco a poco, mezcla hasta que tenga textura de puré de papa, agrega un poco de queso rallado y 1 cucharadita de mantequilla, sal y pimienta.
5.- Harina de maíz: Sabemos que el maíz inflama menos que el trigo, así que puedes combinar harina de trigo con de maíz al 50%, sólo duplica la cantidad de royal o bicarbonato. Prueba con recetas para panqués, muffins o hot cakes. También puedes encontrar galletas y cereales elaborados con harina de maíz, estos tienen menos fibra que las tortillas y los granos pero mantienen el contenido de vitaminas y minerales.
6.- Tlacoyos y sopes. Puedes comprar las versiones pequeñas que venden por docena y refrigerarlos. Elige los de frijol o haba y ahórrate los de chicharrón y papa. Caliéntalos en un sartén con tapa a fuego bajo para no usar aceite. Decóralos con queso, salsa, nopales, cebolla y/o salsa. Evita la crema.
Seguramente estás pensando que faltan muchos otros platillos que se hacen con maíz como los tamales y las gorditas. No las sugerí porque se preparan con mucha grasa y sobre todo manteca de cerdo. No los consumas con frecuencia.
Según el Popol Vuh (libro sagrado Maya), maíz y humanidad están indisolublemente ligados, “Somos gente de maíz y el maíz es la gente”.