Cosa sabida es que, ante la oportunidad de darle la vuelta al calendario, sea el momento ideal para cambiar las situaciones que no nos gustan. Igualmente, ya es un tema harto conocido, que todos estos deseos de transformación duran poco y nos llevan a frecuentes frustraciones. Marquemos ahora los pasos necesarios para que este no sea un año más de este ciclo:
- Salir de la zona de confort: si no tengo la suficiente molestia de la condición que quiero cambiar no voy a tener la motivación adecuada para hacerlo.
- Priorizar: probablemente quiera hacer demasiadas cosas nuevas el siguiente año, tengo que ponerlas en orden de importancia.
- Uno a la vez: ya que los ordenaste hay que tomar el objetivo más importante y abocarnos 100% a lograrlo. Siendo así al conseguir este, podemos empezar a buscar el segundo objetivo.
- La guerra no se gana en un día: lograr un cambio no se hace despertando diferente un buen día, hay que generar un proceso de paso a paso, con cada escalón que requiera un esfuerzo para conseguirse, pero que al mismo tiempo lograrlo, me dé el empujón suficiente para ir a buscar el siguiente.
- Siempre hay que mantenerse motivado: es muy importante regalarme premios de recompensa por lo que voy consiguiendo, si no hay placer generado por el sacrificio es más difícil la cuesta.
Por lo tanto, ya no hay excusas, está aquí la receta, ahora sólo a trabajar haciendo la lista de cosas a mejorar en el 2018.