¿Y si soy mecha corta?


 

Todos conocemos al tradicional amigo apodado “El Mecha Corta”.

Si crees que no, vamos a hablar de sus principales características. Vive la vida muy intensa, pero en todo tipo de emociones, las tristes, las de enojo y las de alegría. Generalmente exagera en el tipo de respuesta que tienen ante estímulos de la vida cotidiana.

Puede cambiar constantemente entre estas emociones, es como un apagador de la corriente eléctrica, se prende, se apaga y se vuelve a prender de repente. Generalmente ni el mismo se entiende y todos los que están a su alrededor terminan por justificarlo ya que “Siempre ha sido así”, “Este es su carácter”.

 

En el lenguaje psiquiátrico a esto se le conoce como Trastorno en el Control de los Impulsos. Hay que revisar a estos probables pacientes cuando las respuestas que tiene ante los demás comienzan a generarle que pierda amigos, oportunidades de trabajo o que se meta constantemente en problemas con los extraños en la calle o con los prestadores de servicios. Ya que llegan al consultorio se les tiene que descartar que esta impulsividad provenga de un problema neurológico o de un problema eminentemente psiquiátrico o emocional.

Para esto tenemos que hacer algunos estudios de laboratorio y gabinete o incluso una batería de pruebas psicológicas para determinar sus rasgos predominantes de personalidad y sus patrones de respuesta más comunes. Teniendo ya todos estos datos se les puede ofrecer el tratamiento adecuado y listo… ya no vamos a tener que vivir tolerando al “Mecha Corta”.

 

 

¿Qué te interesa?
Selecciona los temas de interés sobre
los que deseas recibir noticias: