Todos los días es lo mismo. Ya sea por cinco, diez o treinta minutos, pero siempre llegas tarde. Tu caso es tan grave que nunca has visto un bono de puntualidad. De hecho, crees que se trata de una leyenda que inventaron nuestros abuelos para obligarnos a dejar la cama de madrugada. Pero no te preocupes, ya sabemos por qué eres impuntual y la ciencia lo explica de la siguiente manera.
Sabiduría que ayuda: el Gabinete de Comunicación Estratégica de México, hizo una encuesta donde se encontró que más del 60% de los mexicanos son impuntuales en aspectos laborales, escolares y con amigos y la pareja.
Aunque tu familia, amigos y compañeros de trabajo creen que no tienes ni el interés ni la fuerza de voluntad llegar a tiempo, la ciencia se ha encargado de demostrar que detrás de cada persona impuntual hay un problema neurológico que motiva su comportamiento.
Resulta increíble, pero especialistas del Hospital Ninewells, del Reino Unido, aseguraron que la impuntualidad es provocada por una enfermedad neurológica llamada “Chronic Lateness Syndrome”. Este padecimiento afecta una zona específica del cerebro ocasionando que el individuo entre en un estado de somnolencia, hiperactividad y déficit de atención, con lo cual le resulta imposible coordinar horarios.
Incluso, ya existe una persona diagnosticada con esta enfermedad. Se trata del escocés Jim Dunbar, quien en toda su vida ha sido incapaz de llegar puntual a un compromiso, por lo que se estableció que sufre el “síndrome del llegatardismo.”
Lo cierto es que la teoría británica sobre la impuntualidad no es el primer intento de la ciencia para entender este patrón de comportamiento. Ya hace tiempo, la psicóloga Elsa Wolberg, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina, afirmó que una persona con baja autoestima y que experimenta falta de motivación y seguridad tiende a ser impuntual.
Así que la próxima vez que tu jefe te llame la atención por llegar a la oficina pasados los 20 minutos de tolerancia, sólo tienes que explicarle que tu comportamiento obedece a una enfermedad neurológica que aún no tiene cura y no se conocen formas de controlarla.
Eso sí, en la primera oportunidad, hazte un chequeo neurológico y descarta que tu impuntualidad esté asociada con un problema más grave.
Ahora que ya sabemos por qué eres impuntual, puede que en un futuro la consideren una enfermedad y tengas la posibilidad de que se te justifique tu impuntualidad. Por lo pronto concentrarte en llegar temprano y en conservar tu empleo.
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