¿Porqué los buenos padres crían hijos delincuentes? Pues es porque en realidad no están siendo buenos padres. Ser un mejor padre no se trata de consentirlos, tratar de quedar bien con ellos, sonreír y darles todo lo que necesitan.
Sabiduría que ayuda: Gracias a diversos estudios, hoy sabemos que la adolescencia termina en promedio hasta después de los 25 años. Esto significa que no porque tu hijo tengo la mayoría de edad, quiere decir que realmente esté preparado para el mundo.
1.- Documentarse
Parte de ser un mejor padre es documentarse. Educar a los hijos no sólo es decirles qué esta bien y qué no. El discernimiento es más amplio y claro cuando lees libros de expertos, cuando consultas con psicólogos, educadores o investigadores sobre el tema. Pero tranquilo, porque si estás leyendo esta nota, sabes que ya estás en buen camino. Un mal padre ni siquiera hubiera abierto el link.
Si eres de los que piensa que ser un buen padre sólo consiste en ser amoroso, sonreír, darles todo lo que necesitan… podrías estar encaminándolos a un desastre.
2.- Comunicación
La comunicación con los adolescentes es diferente con la comunicación de un adulto ¿Sabías que es normal que un adolescente hable menos? Ellos están asimilando ese nuevo mundo en el que se convierten en adultos. ¿Sabías que es normal que ellos tengan lapsos de disgusto?
“S.O.S. Adolescentes fuera de control en la era digital”, de Yordi Rosado, es un libro documentado con opiniones expertos en la materia.
A través de la lectura de éste libro sabrás porqué los padres contemporáneos deben documentarse y adentrarse al mundo del Internet y las redes sociales. Ningún padre debe quedar fuera de ésta investigación y mucho menos pensar en los aparatos electrónicos como una niñera.
3.- Adaptabilidad
Nuestra infancia y adolescencia la vivimos con más juegos al aire libre, los muchachos de la actualidad viven en el mundo de la era digital, la forma de comunicarse con ellos es distinta a la que se comunicaron nuestros padres.
4.- Está pendiente
Un padre necesita estar al pendiente de lo que está haciendo su hijo en las redes sociales y la web. Debe ser inteligente para implementar, tras una investigación adecuada de los tiempos de su hijo y en base a las costumbres de la familia, un contrato para la administración del tiempo y del uso de la computadora.
5.- Blinda con información
Las encuestas dicen que cada año los jóvenes aumentan el promedio de las horas que pasan navegando y no podemos negarles el mundo en el que están creciendo, pero sí podemos protegerlos con información de los peligros en la web.
El Internet es bueno, pero estar ahí en tiempos prolongados es peligroso, los riesgos van desde el sedentarismo y la obesidad hasta ser víctimas del cyberbullying o de algún depredador sexual.
Recuerda, no basta con tu propio discernimiento, averigua con los expertos las mejores soluciones para educar, convivir y comunicarte con tus hijos.
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