A menudo se pueden asociar o confundir el tener un orgasmo y la eyaculación, pero, ¿esto es lo mismo? Te contamos
Cuando se tienen relaciones sexuales se debe pensar en ambas partes para que estas sean disfrutables y divertidas, sin embargo, algunos hombres pueden experimentar eyaculación precoz o nerviosismo, lo cual hace que terminan antes de tiempo y causa molestia en ambas partes.
Para esto, tendríamos que comprender que la eyaculación no es más que un proceso de expulsión de semen a través del pene.
Siendo un reflejo de la estimulación. La eyaculación tiene dos fases: la primera es la emisión y se da con la formación en la uretra prostática y tras las contracciones sale acompañada de un cierre de los esfínteres urinarios.
En cuanto a la segunda fase es la expulsión del semen a lo largo de la uretra gracias a la contracción intermitente de los músculos que rodean al pene.
Así pues este reflejo que esta ligado al cerebro se puede inhibir, ya que la eyaculación solo tiene el fin de la reproducción.
Pero, ¿es lo mismo la eyaculación que el orgasmo?
Aunque resulte sorprendente estos no son lo mismo, ya que el orgasmo es una respuesta cerebral subjetiva y la eyaculación una respuesta fisiológica.
Y si bien parece imposible se puede llegar al orgasmo sin llegar a la eyaculación o sentir placer sin llegar al orgasmo.
Si no se entienden como algo diferente, se puede crear una sensación de estar a medias en los encuentros sexuales. Incluso las personas se centran por completo en llegar al orgasmo dejando de lado la satisfacción y todo lo que conlleva el tener relaciones sexuales.
Así bien el orgasmo solo es una experiencia subjetiva que dura unos segundos pero que no significa que sea el punto máximo del placer, ya que se puede tener más a veces con el despertar de los sentidos mismos.
Quizá debemos cambiar la idea de que un orgasmo no significa la culminación del acto sexual, y dejar de obsesionarse con ello al tener relaciones sexuales.
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