Giordano Bruno el hombre que en sus teorías refutaba las ideas de Copérnico y que la Santa Inquisición condenó a muerte.
Un día como hoy (17 de febrero) pero del año 1600, a la edad de 52 años el astrónomo, físico, teólogo y poeta, Giordano Bruno, era quemado en la hoguera por orden de la Santa Inquisición. Te contamos su historia.
Filippo Bruno, años después conocido como «Giordano Bruno», nació en 1548 en Nola, Italia.
- 1562: Empieza a estudiar en el Studium Generale (institución educativa), donde recibe lecciones Giovanni Vincenzo de Colle y Téofilo da Vairano.
- 1565: Ingresa a la «Orden de los Dominicos» (una orden de predicadores de la iglesia católica fundada en 1215, Toulouse, Francia).
En este año asume el nombre de «Giordano».
- 1572: Es ordenado sacerdote.
- 1575: Recibe el título de Doctor en teología.
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Giordano Bruno, poseía una curiosidad innata, quería saber no solo lo que le enseñaban en la escuela, y esto no gustaba a sus superiores.
Bruno disfrutaba de leer «libros prohibidos» por la Iglesia, la literatura ciéntifica era su favorita y en especial las teorías astronómicas de Copérnico le pareciían fascinantes, y con esa mente inquieta fue que el propio Giordano comenzó a tener sus propias teorías del universo.
Giordano Bruno: Teorías
Universo:
Giordano rechazó la teoría de Copérnico de que la Tierra era el centro del cosmos, y sostuvo que en realidad el Sol era solo parte del gran universo y que todas las estrellas que veía en el cielo eran otros «Soles» como el nuestro, y que cada uno tenía sus propios planetas con vida en ellos, no descartaba que incluso sus habitantes fueran capaces de tener su propia religión.
Espacio y tiempo:
El espacio y tiempo eran infinitos, en su concepción entonces no tenían lugar las creencias cristianas respecto a la creación y el juicio final.
Muerte:
El 23 de mayo de 1592, es capturado en Italia, después de ser delatado por Mocenigo (un noble veneciano que lo atrajo a Venecia con mentiras). Sus pertenencias y libros son confiscados, es llevado ante la Inquisición Veneciana y Roma lo reclama el 12 de septiembre del mismo año para iniciar con su juicio.
Se le acusó de herejía, blasfemía e inmoralidad, el proceso fue dirigido por el cardenal Roberto Belarmino, que años más tarde también juzgaría a Galileo Galilei.
Finalmente en 1600, tras 7 años de encarcelamiento, el Papa Clemente VIII ordena su ejecución. Giordano al escuchar el veredicto pronuncia la famosa frase:
«Maiori forsan cum timore sententiam in me fertis quam ego accipiam«
«Tembláis acaso más vosotros al anunciar esta sentencia que yo al recibirla»
Fue quemado vivo el 17 de febrero de 1600 en el Campo de’ Fiori, Roma.
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