El término Conciencia Plena es relativamente nuevo pero el concepto es muy antiguo, surgió hace más de 2500 años y se refiere a estar en el aquí y ahora, estar presente en el presente; eso suena repetitivo pero es la mejor descripción para la Conciencia Plena (Mindfulness, en inglés). Se refiere principalmente a temas de concentración, meditación, respiración, etc. Y también lo podemos aplicar en la alimentación.
Te voy a dar algunas sugerencias para aplicar esta práctica cada vez que comes:
1.- Al sentarte a la mesa, tómate unos segundos para agradecer que tienes alimentos disponibles y también agradece a tu cuerpo que los recibe y utiliza. No tiene que ser una cuestión religiosa, al sentirte agradecido, automáticamente cambia la forma en que tu cuerpo percibe esos alimentos, mejora tu ánimo y te concentra en la actividad de alimentarte.
2.- Evita distracciones: No comas frente al televisor, come en un lugar agradable, con luz y bien ventilado. No importa que comas solo. Si se vale poner música pero busca opciones que te den paz y no alteren tu estado de ánimo.
3.- Cuida la compra de alimentos: No vayas al súper o al mercado con prisa, lleva una lista de compras y date tiempo de explorar, ver que te dice el cuerpo, que se te antoja. Siempre compra algo nuevo para hacer la dieta más variada. Dedica un rato a la sección de especias, hierbas y condimentos; huele y prueba algunos para incluirlos en tus comidas, después podrás buscar en internet con que alimentos puedes usarlos.
4.- Toma agua lentamente: Bebe poco a poco, prueba agua con fruta picada, pepino, menta, romero, etc. Disfruta la diferencia en sabores y temperaturas. Compra tés de diferentes sabores y pruébalos fríos o calientes. Puedes probar mezclas como menta con Jamaica o pepino con jengibre.
5.- Compra alimentos de buena calidad: Evita las cosas light o llenas de sabores y colores artificiales. Si te gusta mucho algún alimento, por ejemplo el chocolate, compra uno de buena calidad y disfrútalo poco a poco. Prefiere alimentos frescos y aquellos que tengan pocos conservadores y colorantes.
6.- Aprende a leer tus sensaciones: Come lentamente y toma pequeños sorbos de líquido, detecta cómo te sientes, cuando es suficiente alimento, cuando necesitas comer más y que se te antoja. Si tienes hambre o dolor de cabeza entre comidas, analiza que comiste, cuanto dormiste y que otras cosas se alteraron desde que te levantaste ese día.
7.- Ejercítate con sentido: Trata de hacer ejercicio en la mañana después de comer algo ligero como 1/2 taza de arándanos con nueces. Toma agua antes de empezar. Busca alguna actividad que te guste, si te cansas o acaloras en exceso baja el ritmo, toma un poco de agua y respira profundo. Si te duele la cabeza o te mareas, detente por completo. Detecta las diferencias en tu nivel de energía cada vez que te ejercitas y aprende qué tipo de ejercicio te va mejor.
8.- Respeta las sensaciones de los demás: Si tus hijos, familiares o amigos te dicen que ya no tienen hambre o que no se sienten bien al probar algún alimento o hacer ciertos ejercicios, no menosprecies sus sensaciones, acéptalas y apóyalos para que las escuchen.
Practicar la Conciencia Plena funciona como un instructivo para entender las necesidades de nuestro cuerpo y saber que necesitamos realmente.
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