La creencia popular indica que siempre serán mejores los productos “naturistas” que los medicamentos de patente, y como bien sabemos “Vox populi, Vox Dei”.
Existen varios puntos que comentar al respecto de las sustancias “naturistas”:
- Los medicamentos de patente provienen de sustancias encontradas en la naturaleza que sufren procedimientos químicos de depuración y mejoramientos para que su función sea lo más estandarizada y eficaz posible con la menor cantidad de efectos secundarios. Por lo tanto, vienen de la “Madre Tierra”, igual que las sustancias que compramos en los mercados o farmacias naturistas, incluso estás podrían ser más peligrosas ya que no pasan por los estrictos controles de seguridad que las medicinas de patente.
- La mayoría de las plantas conocidas con efectos medicinales en realidad los poseen. Pero generalmente funcionan para uno o dos síntomas en diferentes enfermedades, NO MÁS…SIEMPRE RESULTAN SOSPECHOSOS LOS LETREROS EN LOS MERCADOS O LOS FOLLETOS DE PUBLICIDAD que dicen que el jugo fulano o la flor perengana sirven para todas las patologías, sobre todo, y siempre incluido el cáncer.
- Existe el mito de que las medicinas de patente se acumulan en el riñón y en el hígado de las personas y tardan años en depurarse. COMPLETAMENTE FALSO. Las medicinas de patente y las sustancias naturistas se ingresan al cuerpo por vía oral, se metabilizan en los mismos sitios del hígado y se eliminan por la misma vía en el riñón, viviendo en el organismo lo que les confieren sus propiedades químicas (máximo 4-5 días en general). Así que los dos tipos llevan los mismos caminos dentro del cuerpo.
- Hay múltiples sustancias que tienen un comprobado efecto farmacológico en la psiquiatría, que ya cuentan con medicamentos producidos con investigación farmacológica para poder aprovechar al máximo sus efectos benéficos y con los menores efectos secundarios. Dentro de ellas contamos con la hierba de San Juan buen antidepresivo leve; o la melissa, valeriana y pasiflora, conocidos ansiolíticos ligeros para casos de estrés agudo por un examen o alguna dificultad transitoria de la vida.
En conclusión, no debería de existir la diferenciación entre sustancias naturistas y de patente, todas entran al organismo y tienen efectos…pero SI, SI, SI hay que considerar la seguridad con la que se investigan y se producen para que no tengamos efectos secundarios indeseables. El conocimiento generado por la experiencia de uso de familiares o conocidos no puede ser generalizable sin los procesos ya estandarizados de la investigación científica para contar con medicamentos eficaces y seguros para las enfermedades.