Seguramente, estás harta de escuchar que el ejercicio evita múltiples enfermedades, como la diabetes, la obesidad y la hipertensión; además de que reduce el riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer y mejora tu calidad de vida. Pero… ¿sabes cómo te afecta el no realizar regularmente una actividad física?
La respuesta la obtuvo la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston, pues tras una investigación, sus científicos concluyeron que el sedentarismo encoge el cerebro. Preocupante, ¿no?
La investigación estuvo a cargo de Nicole Spartano, quien utilizó datos de mil 583 participantes en el Estudio Framingham del Corazón, que se realiza en todo el territorio estadounidense, desde 1948. Se trató de personas de 40 años, sin demencia o enfermedades del corazón, y quienes fueron sometidos a una prueba de rutina para evaluar su estado físico.
Los expertos esperaron 20 años para volver a examinar a los mismos individuos. Evaluaron sus aptitudes físicas y les realizaron resonancias magnéticas del cerebro. Los resultados fueron contundentes: a menor aptitud física, menor tamaño tenía el cerebro.
Específicamente, por cada ocho unidades que disminuyeron los participantes en la prueba de física, el volumen de su cerebro disminuyó el equivalente a dos años de envejecimiento adicional.
En pocas palabras, mientras menos ejercicio haces, tu cerebro envejece más rápido. Así que, ¿quieres seguir pasando tus tardes en el sillón, viendo películas y comiendo golosinas? ¿No crees que es tiempo de cambiar tu estilo de vida?
Cabe señalar que nunca es tarde para revertir el daño del sedentarismo y obtener los beneficios del ejercicio, así que comienza con una rutina sencilla. Poco a poco podrás subir la intensidad de tu actividad física y estarás en forma.
Mientras tanto, la ciencia se enfocará en investigar de qué manera los cambios en la actividad física, a lo largo, de la vida impactan en el cerebro.