Como buenos ciudadanos preocupados por su salud y específicamente por su salud, el revisar y buscar constantemente mecanismos de prevención o de solución para las enfermedades neuropsiquiátricas es ya parte de nuestras búsquedas habituales en la red de la información y en sitios dedicados a temas de salud.
A partir de la pandemia de la COVID-19, probablemente el suplemento alimenticio más prescrito e ingerido por las personas es la vitamina D. Se trata de una sustancia que desde hace ya más de 10 años se le ha vinculado a temas de salud en general, muy especialmente y con toda la comprobación estadística, en cuanto a la mineralización de los huesos, ya que es un factor determinante en el ingreso de calcio a las estructuras óseas.
Ya es muy conocido que requiere de la ingesta y posteriormente de la activación a nivel de la piel por medio de los rayos solares para convertirse en la mejor formulación para cumplir con este propósito.
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En cuanto a la salud neuronal, a partir de estudios observacionales en poblaciones del Mediterráneo se encontró que las personas habitantes de esos rumbos con mejores niveles de vitamina D presentaban menores índices de depresión y de ansiedad clínicos. Es por esto que se ha comenzado a recomendar, la determinación de los niveles de vitamina D en los pacientes portadores de estas enfermedades que no mejoran con los manejos habituales, tratando de entender si son portadores de una deficiencia.
Es importante señalar que, en las revisiones matemáticas de los datos, no se le ha encontrado un factor protector contra estos desórdenes, pero sí un participante en los mecanismos de mejoría, siempre y cuando uno presente niveles disminuidos de vitamina D en el suero de la sangre. Esto quiere decir, que, si mis niveles son normales, el papel de tomar un suplemento con esta molécula es muy limitado o casi nulo.
Una conclusión de estas evidencias es que no debemos de tomar vitamina D a destajo para prevenir patologías de salud mental, que debemos de atender a las indicaciones de mi médico para tomar cualquier tipo de suplemento, y que si mi tratamiento no va de la forma adecuado, puede ser pertinente medir los niveles, y en caso de estar bajos, ahora si incluirlo en mi dieta a la prescripción que determine mi médico responsable.
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