Cuando de soluciones prácticas y efectivas se trata, las abuelitas mexicanas dicen quítate que hay te voy. Muchos hemos comprobado en carne propia el poder sus menjunjes, pero los que no, tienden a mostrarse escépticos. Hoy la te mostraremos 7 remedios caseros de la abuela que la ciencia respalda.
7 remedios caseros de la abuela que la ciencia respalda
Clavo de olor para el dolor de muelas
¿Quién no ha tenido un dolor de muelas? Pues la vieja escuela recordará que antes de que los analgésicos aparecieran, las abuelitas recomendaban masticar un poco de clavo y mantenerlo apretado contra la muela que dolía. Y aunque usted no lo crea, tras un par de minutos el dolor desaparecía.
Por qué funciona: El clavo de olor contiene eugenol, que es reconocido por sus propiedades analgésicas.
Tirones de cuero para el empacho
Seguro te pasó alguna vez de niño, que le empacaste como si no hubiera mañana a tu comida favorita, pero ¡oh sorpresa! Sí había mañana y te tenía preparado un terrible dolor de estómago. Las abuelitas con una sonrisa se apresuraban a recostarte boca abajo y cual garra de gárgola, tratar de levantarte del cuero de la espalda. Al final terminabas con la espalda adolorida, paro ya sin dolor de estómago.
Por qué funciona: Los médicos conocen este mal por el nombre de esterocolitis y los médicos han comprobado que estimular con pellizcos los costados de la columna vertebral estimulan el plexo solar, que acelera al sistema digestivo.
Yogur para la acidez
En nuestros días contamos con una amplia gama de sabores de yogur y tenemos de dónde elegir, pero en el pasado, las abuelitas tenían sus bulgaros de leche, que son la versión pro del Yogur, pero un poco más desagradables al gusto. Hoy las abuelitas, cada que nos ven sufriendo por la gastritis aún recurren a una buena dosis de yogur natural.
Por qué funciona: El yogur contiene probióticos, que son los encargados de regular la acidez en el estómago y proporcionar una sensación de alivio casi inmediata.
Miel con limón para la tos
No existe niño que no se haya enfermado de tos y al ser una de las enfermedades más comunes en infantes las abuelitas siempre buscaban tener a mano un remedio casero y efectivo. Las cucharadas de miel tibia con limón eran el remedio por excelencia.
Por qué funciona: Un estudio realizado en 2012 reveló que el consumo de 10 gramos de miel antes de dormir disminuye considerablemente la tos y mejora el sueño en niños. Eso sin tomar en cuenta que los cítricos como el limón y su alto contenido en vitamina C ayuda al sistema inmunológico a combatir virus como la gripe y tos.
Caldo de pollo para la gripa
Este es un clásico de todas las abuelitas. Si de niño te dio un resfriado y tu abuelita te sirvió tu caldito de pollo calientito, sabrás que sí funciona, pero…
Por qué funciona: Es todo un combo, pues al inhalar el vapor caliente las secreciones nasales se aflojan y alivian el ardor en la garganta. Por otro lado previene la deshidratación y evita que los neutrófilos se acumulen.
Alcohol y vinagre para la otitis
Sin duda es desagradable sentir gotas de cualquier líquido resbalar por el oído, pero aquellos que lo hemos experimentado sabemos que es un remedio efectivo.
Por qué funciona: Al mezclar vinagre y alcohol por partes y verterlos en gotas dentro del oído prevemos la aparición de hongos y bacterias asociadas con la otitis externa.
Bicarbonato con limón para los gases
Es vergonzoso, pero a todos nos pasa, y si la abuela se entera no va a dudar en darte su remedio casero particular, que no es otra cosa que bicarbonato de sodio con limón y agua.
Por qué funciona: Al tomar bicarbonato de sodio se genera una reacción con los ácidos estomacales, el cual produce dióxido de carbono y propicia la expulsión de todos los gases.
Notas relacionadas con remedios caseros de la abuela que la ciencia respalda:
7 remedios caseros para la gastritis, dando click aquí.
7 remedios caseros para la tos con flemas, dando click acá.
7 remedios caseros para las quemaduras, dando click de este lado.