Bajar de peso contando las calorías que consumimos


Es bien sabido que existen alimentos y bebidas a los cuales no es fácil resistirse como el chocolate, el helado, los dulces, el café y más. Por si fuera poco, los mexicanos no somos precisamente reconocidos por saber qué y cómo comer de manera saludable.

Los casos de obesidad se han multiplicado en el mundo en los últimos 20 años. Según un reporte de la consultora Mckinsey, hasta 2014 el 30 por ciento de la población mundial era obesa. Actualmente, nuestro país tiene el nada honroso primer lugar de Latinoamérica en la materia, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De concordancia con expertos, este padecimiento se debe a diversos factores involucrados como nuestros gustos, el tipo de comida que consumimos, el ritmo de vida que llevamos y hasta el entorno en el que nos desenvolvemos. Incluso solemos confundir apetito con hambre. La primera es un impulso que nos lleva a comer de más cuando no lo requerimos, y esta es una cualidad que solemos no controlar. La segunda es una necesidad fisiológica en la que necesitamos consumir alimentos para nutrir nuestro cuerpo.

Es por eso que los nutriólogos recomiendan que seamos conscientes de ingerir las porciones correctas, pues es precisamente esta acción la que está a nuestra alcance, y que nos puede ayudar a cuidar nuestro peso y a controlar las calorías que ingerimos.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sugiere una técnica fácil de seguir para medir las porciones de los alimentos que consumimos: utilizar las manos. Un puño para medir fruta y bebidas; una palma ahuecada para pasta, arroz, avena, frijol, haba, lenteja; dos palmas juntas ahuecadas para las verduras; una palma con el grosor del dedo meñique para carne cocida, pollo, pescado, pulpa de res o de cerdo, ternera, atún,sardina y un pulgar para aceite, mantequilla, mayonesa, crema, azúcar, miel, piloncillo, entre otros.

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Por parte de la industria alimenticia, ésta se ha dado a la tarea de integrar a su repertorio, empaques con porciones pequeñas para brindarle a los consumidores nuevas opciones y una mayor variedad de productos. Ahora vemos en los anaqueles productos como el mini Tajín de 10 g, los paquetes Oreo de 36 g o las minilatas de Coca-Cola de 235 ml; que contienen menos de 100 kcal, son más personalizados, ofrecen una menor cantidad de calorías y que, principalmente, son más flexibles para aquellas personas que llevan una vida acelerada. Tomando en cuenta que “El tamaño de las porciones va de acuerdo al requerimiento energético que cada individuo necesita en cada una de las etapas de su vida”, según esta refresquera de Atlanta.

Curiosamente, otro aspecto que puede llegar a influir en las porciones que comemos son los platos que usamos. De acuerdo con un estudio realizado por el doctor Brian Wansik, de Cornell University de Estados Unidos, reducir el tamaño del plato de 30 a 25 cm supone que consumamos 22 por ciento menos calorías.

Cabe recordar que lo que cuenta cuando se aumenta de peso son las calorías, y no el grupo al que pertenecen los alimentos. Esto es, si deseamos bajar de peso deberíamos pensar más en contar las calorías que consumimos. Aunque un plato bien balanceado es necesario para mantenernos en un camino saludable, comenzar por medir las porciones que ingerimos es definitivamente una buena decisión y también, necesario.


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