Aunque son necesarias, las visitas al dentista pueden ser una verdadera pesadilla. No sólo por el terrible dolor, sino porque una mala decisión puede elevar el riesgo de desarrollar enfermedades neurológicas, cardíacas y renales. ¿Cómo?
Recientemente, investigadores de la Universidad de Georgia advirtieron que los metales presentes en las amalgamas (la cosa plateada con la que han tapado las muelas desde hace años) pueden elevar 2.5 veces el nivel de mercurio en la sangre. ¿Y cuál es problema con ello?
El mercurio es tóxico para los seres humanos. Nuestro organismo sólo tolera una dosis mínima de este metal, cuando ésta se supera, puede ser perjudicial para los sistemas nervioso central e inmunitario; además del aparato digestivo, los pulmones, riñones y ojos.
Entonces, si es tan peligroso, ¿por qué se utiliza para tapar las muelas? De entrada, el mercurio no se coloca en forma pura. Las amalgamas son una aleación de este metal con plata, estaño y cobre, lo que las hace duraderas y económicas.
Por lo general, tener una o dos amalgamas no representa un riesgo para la salud, pero si se supera este número, las consecuencias podrían ser fatales.
No pretendemos asustarte, sino que prestes mayor cuidado a tu higiene bucal. Si cuidas tus dientes no te verás en la necesidad de elegir entre tapar tus muelas con amalgamas o resinas. Aunque muchas personas se deciden por la primera opción, debido a su bajo costo, es importante que recuerdes que lo barato sale caro.
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