En este mes, el mes de Abril, en México se celebra el día del niño y por esta razón quisiera dedicarles este espacio a ellos.
Dentro de los malestares y síntomas más recurrentes en los niños vamos a encontrar:
Sinusitis, sobreproducción de moco, gripas recurrentes hasta infección de oídos está asociado con el consumo de lácteos (leche, quesos frescos y maduros, yogurt, mantequilla, crema, helados, chocolates y postres) ya que éstos son sobre productores de moco, por lo tanto muchas veces se les eliminan a los niños pero no siempre disminuyen los malestares.
Estreñimiento, dolor de estómago, gastritis y colitis, se recomiendan dietas ricas en fibra, con granos integrales (arroz, pastas, pan integral), frutas sin y con cáscara (manzana, pera, uvas, papaya, piña, mandarina) y les incrementamos el consumo de verduras (jitomate, pepino, jícama, lechuga, espinaca, champiñones), más no siempre se ve un cambio en su salud intestinal; de hecho muchas veces esto les genera más gas.
Sobrepeso y obesidad en los niños se ha creado por el abuso en el consumo de productos industrializados fáciles de encontrar y además ricos en azúcares simples y harinas refinadas, por otro lado el sedentarismo que presentan hoy en día los niños es mucho mayor a otros tiempos debido a los cambios en el estilo de vida ya que no salen a jugar al parque o andar en bici debido al gran problema de seguridad y por lo tanto se quedan en casa viendo televisión o jugando video juegos. En estos casos se indica una alimentación libre de dulces, chocolates, papas fritas, galletas, pan dulce, chicharrones, refresco, helados, postres altos en azúcar. Además se recomienda que los niños encuentren una actividad física que disfruten y la puedan llevar acabo por lo menos 3 veces por semana.
Falta de concentración, hiperactividad y cambios de humor, a estos niños se les prescribe una dieta libre de gluten (pan de caja, cereales, pastas, pan dulce, galletas, pasteles, barritas, pizza) y azúcares de caña (dulces, caramelos, chocolates, helados, galletas, barritas, pan dulce, cereal de caja, chamoy y dulces de tamarindo).
En muchas ocasiones el tratamiento de cualquiera de estos malestares incluye algún medicamento para aliviar los síntomas. Esto puede lastimar la pared intestinal y afectar la flora bacteriana. Es muy importante apoyar la salud de los niños encontrando herramientas para acompañar su tratamiento como puede ser el consumo de probióticos o enzimas digestivas para mejorar su digestión y lo ideal es que busquemos una alimentación más natural, libre de colorantes, químicos (como nitritos, proteínas hidrolizadas) y edulcorantes artificiales en sus alimentos.
Por otro lado, dentro de estas herramientas, una que nos puede dar un gran apoyo para tratar todos estos síntomas es identificar qué alimentos están causando una reacción inflamatoria en nuestro organismo y ésta nos pueda generar síntomas como dolores de cabeza, reflujo, gastritis, dolor de estómago, estreñimiento, gases, colitis, sobreproducción de moco, gripas recurrentes, hiperactividad, falta de concentración, cambios de humor, cansancio, problemas en la piel. A esto lo conocemos como sensibilidad a los alimentos. Cuando la pared del intestino está tan lastimada, deja pasar alimentos sin estar tan digeridos y el cuerpo los reconoce como extraños y los comienza a atacar causando así una respuesta inflamatoria, generando todo esto un círculo vicioso; además está inflamación puede afectar la absorción y digestión de los nutrimentos de la alimentación que pueden afectar en su crecimiento y peso corporal.
Es muy recomendable hacer una prueba de sensibilidad a los alimentos siempre que presente alguno de estos síntomas aunque los niños ya estén con algún tratamiento médico. Por medio de esto vamos a poder personalizar el plan de alimentación de acuerdo a sus resultados y así ver una mejoría más rápida.
Si ponemos en práctica estas herramientas vamos a poder brindarle mejores tratamientos a los niños para crear un mayor beneficio es su bienestar.