La pornografía es una de las causas principales que más afecta a las mujeres para que puedan llegar a sentir placer.
La definición de pornografía según la dle.rae es la presentación abierta y cruda del sexo que busca producir excitación.
La pornografía es la principal culpable de que las mujeres no obtengan placer ya que al ser ésta cómo se describe en su definición «cruda» muestra una idea errónea de lo que es el sexo en realidad, proyectando una fantasía falsa.
Falsos estándares
Los hombres que suelen mirar pornografía, con regularidad observan contenido explícito de sexo, en este se muestra a mujeres con un cuerpo irreal, generalmente operadas, depiladas perfectamente y con la piel tersa.
Ese es una de las razones de cómo afecta la pornografía ya que crea en los hombres falsas expectativas porque suelen buscar estas características con falsos estándares en las mujeres o en su pareja y pueden llegar a sentir un rechazo hacia el cuerpo de su pareja, logrando causarle inseguridades.
Falta de estimulación
La pornografía no suele mostrar el paso a paso de la excitación y estimulación a la mujer, simplemente se da todo demasiado pronto porque generalmente los hombres se excitan más rápido, creyendo que con las mujeres pasa lo mismo cuándo el proceso es diferente y suele tomar más tiempo.
La estimulación es el proceso clave para que una mujer pueda sentir placer ya que de esta manera logrará lubricar, la pornografía al saltarse este importante paso da a entender que no es necesario estimular primero, de esta manera los hombres pueden imitar lo que ven, queriendo empezar rápidamente sin la excitación previa, logrando que su pareja no lubrique y de esta manera provocar en esta una mala experiencia.
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Inconformidad
La principal función de la pornografía es causar excitación, está al lograr su objetivo causa que los hombres se exciten rápidamente con las fantasías que ven, al tener ellos sexo con su pareja van a recordar el contenido que les agrado y van a terminar más rápido, adelantándose y causando que se pierda del placer la otra persona.
Demasiada rudez
El contenido pornográfico suele mostrar sexo salvaje y hacer creer que este se puede disfrutar.
El sexo salvaje puede agradarle algunas mujeres hasta cierto punto, Sin embargo la línea es delgada y se puede convertir en sexo violento en el cuál la persona que lo practica puede llegar a lastimar y causar una pésima experiencia sexual hacia su pareja.
El cruzar un límite sexual suele pasar, la sexóloga Celina Criss señaló que la comunicación, negociación y el consentimiento mutuo constante previene al «sexo rudo» de convertirse en abuso voluntario, esto de acuerdo al portal de la «BBC».