Hoy les voy a compartir mi pasión…la sensibilidad a los alimentos.
Voy a empezar por decir que el sistema inmunológico es lo máximo; él nos defiende cada vez que entra un agente extraño al organismo como un virus, una bacteria, una toxina, y aunque parezca difícil de creer, puede ser hasta un alimento.
Cuando esto sucede entra el agente extraño (un alimento) al organismo y se genera más líquido entre las células para que lleguen más rápido los anticuerpos o soldados llamados inmunoglobulinas IgG a defendernos de este “ser” extraño. Ahora, imagínate que este alimento lo estás consumiendo durante varias veces al día, durante todos los días de la semana y por lo tanto, todo el tiempo estamos generando anticuerpos; a su vez, el exceso de éstos, nos van a provocar inflamación.
La inflamación es un tema muy mencionado en estos días, ya que se sabe que éste es la precursora de enfermedades crónico-degenerativas como son el Alzheimer, el cáncer, la arteriosclerosis y la diabetes. Ahora, cada vez que comemos los alimentos a los que somos sensibles, se pueden presentar ciertos síntomas transcurridas dos horas y hasta dos días después de haberlos consumido. Los síntomas pueden ser: dolores de cabeza, gastritis, colitis, estreñimiento, diarrea, mala digestión, sinusitis, sobre producción de moco, dolor de coyunturas, dolores musculares, cansancio, ansiedad, depresión, falta de concentración, irritabilidad, y hasta problemas de piel como la dermatitis y eczema. A este ciclo lo llamamos sensibilidad a los alimentos.
Muchas veces pensamos que estos síntomas ya forman parte de nosotros mismos, ya que llevan presentes en nuestras vidas durante mucho tiempo y aprendemos a vivir con ellos. Por lo general, tomamos algún medicamento para enmascarar los síntomas, pero en realidad no estamos solucionando la raíz del problema. Para poder saber a qué alimento eres sensible, existe una prueba de sangre en donde con la extracción de tan solo unas gotas de la misma del dedo, al ponerse en contacto con los alimentos, se puede saber cuáles de ellos te provocan alguna reacción adversa.
El tratamiento de la sensibilidad a los alimentos es dejar de comer por completo el alimento 6 meses, esto incluye evitarlo en todos los otros alimentos en los cuales puede estar oculto; por ejemplo en el caso del huevo este está oculto en pasteles, galletas, flanes, crepas, pan dulce, mayonesa, empanizados y capeados. Cada vez que tú comes el alimento se genera un anticuerpo que tiene una vida de 6 meses, es por esta razón que lo eliminas durante este tiempo. Una vez que ya pasaron los 6 meses uno puede re introducir el alimento en rotación, es decir comerlo un día sí y dos días no; por ejemplo si hoy puedo comer trigo aprovecho para incluir el pan, pasta y demás productos elaborados con este ingrediente, y los siguientes dos días debo evitarlo por completo.
Mi consulta y trato al paciente ha cambiado drásticamente gracias a esta gran herramienta la cual la ha vuelto 100% personalizada. Estoy tan agradecida de ver como a los pacientes les cambia la vida y recuperan su salud. Con esto te vuelves responsable de lo que estás comiendo y te saca de tu zona de confort porque hay que aprender a leer etiquetas y preguntar cómo están elaborados los platillos. Además te da la enorme posibilidad de abrirte a introducir nuevos alimentos en tu dieta diaria. Pero eso si les digo, es impresionante el cambio en el estado de ánimo, la energía y el bienestar que uno recupera.