Te decimos las señales para identificar que tienes una familia tóxica y disfuncional, que puede afectar tu estado anímico.
El pertenecer a un ambiente tóxico puede ser abrumador y más difícil de lo que se cree ya que no es tan fácil cortar la relación, debido a que son las personas con las que solemos vivir y convivir del diario, esto puede empeorar la situación familiar porque no hay como tal una forma de escape y menos si eres menor de edad y aún dependes de tu familia, tal vez ya tengas normalizadas algunas vivencias que no son normales, por eso te damos algunas señales para que te des cuenta si perteneces en este entono.
¿Qué es una familia disfuncional?
La palabra disfuncional significa que hay un desarreglo en el funcionamiento o en la función a la que esta corresponde, este termino puede referirse a la familia, a lo cuál se puede definir a una que no cumpla con las funciones que les corresponden a cada uno de los integrantes, una familia disfuncional, donde no funcionan los integrantes de esta entre si.
En una familia funcional están satisfechas todas las necesidades del entorno familiar, por lo que pueden resolver los conflictos que se den, trabajando entre todos para encontrar soluciones y así tener una vida sana y feliz, en la familia disfuncional la situación es completamente opuesta, esto de acuerdo con el portal «Mejor con salud«.
Señales de que tienes una familia tóxica y disfuncional
- Hay gritos recurrentes por situaciones insignificantes
- Pelear es su manera de convivir
- Suelen ser más los momentos malos que los buenos
- No te gusta pasar tiempo en casa cuando está tu familia
- No sientes el apoyo suficiente por parte de los integrantes(padres, hermanos, abuelos, etc.)
- Te sientes con la necesidad de defenderte constantemente
- Hay maltrato psicológico y físico
- No sientes la suficiente confianza hacia ellos
- Tienes ataques de ansiedad al estar cerca de ellos
- Te refugias en personas y lugares de escape
Es normal tener discrepancias en el entorno familiar, sin embargo hay veces que esto se sobrepasa y el vivir y crecer en un ambiente tóxico puede afectar la mayoría del tiempo nuestro estado anímico a corto y largo plazo.